El español Rafael Nadal, tercero del mundo, avanzó a la semifinal del abierto de Río de Janeiro (ATP 500) tras remontar y vencer este sábado de madrugada al uruguayo Pablo Cuevas (23) en tres sets.

En un partido que comenzó pasadas la 1h15 (3h15 GMT) -atrasado por el partido anterior, que se alargó más de tres horas-, Nadal selló su pase a la semifinal con parciales 4-6, 7-5 y 6-0 en poco más de dos horas.

El toro de 28 años enfrentó a un Cuevas inspirado, que venía de ganar el abierto de Sao Paulo (ATP 250) y que mostró un saque desgarrador (seis aces) y un tiro de revés pródigo, por lo menos al principio.

Así, perdió el primer set por 6-4, con dos quiebres de servicio, el último en el noveno juego, definitivo para que Cuevas se llevara la manga.

El público brasileño alternó su lealtad entre Nadal y Cuevas sin dificultad, apostando al mejor postor, aunque al final terminaron abucheando al uruguayo, que molesto con el resultado, reclamaba, tiraba mal y lanzaba cosas en la cancha.

El segundo set fue un toma y daca entre ambos jugadores, aunque por momentos el uruguayo pareció más en control del partido. Pero en el duodécimo game, Rafa quebró, ganó el set y recuperó el poder... y los aplausos.

Allí todo se vino abajo para Cuevas, desanimado al ver un juego histórico escaparse de sus manos. Comenzó a jugar mal y Nadal comenzó a trazar el camino a la victoria. Arrancó ganando el primero game y quebrando de inmediato el servicio.

Y así continuó ganando y quebrando hasta sellar el 6-0. Al final, Cuevas raqueteaba mal para apurar el desenlace. Ahí fue cuando recibió la silbatina del público, que antes le apoyó.

Nadal, ganador de nueve Roland Garros, afrontará en la semifinal al temperamental Fabio Fognini, 28º del mundo y cuarto sembrado, que antes derrotó al argentino Federico del Bonis (63) en un disputado partido que se extendió más de tres horas y terminó con parciales de 6-4, 6-7 (10/12), 7-6 (11/9).

"El peor lugar"

David Ferrer, noveno del ránking, fue el primer clasificado, tras vencer al argentino Juan Mónaco (66) por 6-3, 4-6 y 6-2.

El partido se disputó en un día soleado con sensación térmica de 42 grados centígrados y 53% de humedad. "Río ha sido el peor lugar en el que he jugado a nivel temperatura, calor y sofoco por la humedad, sin duda", dijo Ferrer en una rueda de prensa posterior al partido. "Ahora sólo puedo concentrarme en la semifinal después de este partido con mucho esfuerzo físico al sol", siguió.

El primer set fue casi un paseo para el español, segundo sembrado del torneo, que se lo llevó con un juego agresivo y sólido al que Mónaco no supo resistir.

Pero el de Tandil sacó la garra en el segundo -que arrancó perdiendo su servicio- y consiguió dar la batalla, con un juego rápido, con ritmo, que le permitió forzar el set definitivo.

El punto de quiebre en el tercero fue la ruptura de servicio de Mónaco en el tercer game (2-1) y luego en el quinto (4-1), con algunas fallas en el saque y falta de precisión en las jugadas (hizo 28 errores no forzados frente a 19 de Ferrer).

Así, la confianza de Mónaco durante el segundo set fue mermando y terminó por firmar la capitulación.

Ferrer se medirá en la semifinal al austriaco Andreas Haider-Maurer (74), que venció al local Joao Souza (88) en un partido también decidido en tres sets (7-6, 1-6, 6-4).

El Río Open se disputa hasta el domingo con un premio de 1,4 millones de dólares.