El VAR fue protagonista en clasificaciones de España y Portugal
Las selecciones de España y Portugal se clasificaron a los octavos de final del Mundial de Rusia tras igualar en sus respectivos encuentros.
La Furia Roja, que terminó como el líder del grupo B, se medirá el próximo domingo con Rusia, y los lusos chocarán el sábado con el combinado uruguayo.
En ambos compromisos los árbitros se apoyaron en el sistema de videoarbitraje (VAR) para tomar decisiones, lo que ocasionó molestias y reclamos de los jugadores y cuerpos técnicos.
En el camino quedaron las selecciones de Marruecos e Irán que pusieron contra las cuerdas a los combinados de España y Portugal, que desde el sorteo de los grupos fueron considerados favoritos.
España sobrevivió
Irreconocible, desdibujada, apagada de principio a fin, sin casi ocasiones, con un empate en el minuto 91 de Iago Aspas (2-2) contra una selección eliminada ya del Mundial como Marruecos, España sobrevivió en Rusia 2018 mientras bordeó el fracaso y se encontró, de repente, en la primera posición.
La logró de rebote, por un gol de Irán en el minuto 93 frente a Portugal. La meta final va mucho más allá, al título que se definirá el 15 de julio, una utopía con partidos como el de ayer de España, que ya conoce rival.
Mientras Hierro mantiene muy definida su estructura, con solo retoques en tres partidos, porque de ahí no se mueven ni De Gea, ni Carvajal ni Ramos, ni Piqué, ni Jordi Alba, ni Sergio Busquets, ni Silva, ni Isco, ni Iniesta ni Diego Costa; y ahí hoy apareció de repente Thiago. No hizo ni un solo cambio hasta el minuto 74 del duelo.
Era el minuto 14 cuando, alrededor de la línea de medio campo, Sergio Ramos sacó una falta en corto a Andrés Iniesta, este se la devolvió, el defensa creyó que más que un pase era una conducción del centrocampista y por ahí el más listo fue Boutaieb, que agarró el regalo, corrió a toda velocidad y superó por bajo a David De Gea (1-0).
España mantiene dificultades defensivas. Ya no son dudas. Es un problema con el que ya convive, aunque su reacción ayer fue también inmediata; mucho más concluyente en el marcador o en las individualidades de Iniesta o Isco, conectados por dos veces en el 1-1 culminado por el madridista, que colectivamente en su fútbol.
La selección española resurgió entonces, sobre todo, por Iniesta. También por una intervención indispensable de David De Gea.
Ya por encima de la hora de partido, Marruecos había dispuesto al menos de las mismas ocasiones claras, si no más, que España, que ni siquiera tuvo un arrebato final ofensivo. Ni asedió ni se acercó ya a la victoria.
De hecho recibió el 1-2 de En Nesiry, que no extrañó a nadie. Empató luego por medio de Iago Aspas (91’) con el uso del VAR, y se encontró de pronto en el primer puesto.
Este es el décimo pase a los octavos de final -el sexto como primero-, de los que en seis ocasiones alcanzó al menos los cuartos de final, una sola como campeón, en el Mundial de Sudáfrica 2010.
Después de su rápida eliminación en Brasil 2014, en la actual edición se ha repuesto con un empate contra Portugal y dos victorias ante Irán y Marruecos, definitivas para su avance a octavos.
España ha superado la primera ronda del Mundial en 10 de sus 15 participaciones. Campeona en Sudáfrica 2010; semifinalista en Brasil 1950; cuarta finalista en Italia 1934, México 1986, EE.UU. 1994 y Japón y Corea 2002; llegó a octavos en Italia 1990 y Alemania 2006, y a la segunda ronda en España 1982. (I)