La Liga de Fútbol Profesional francesa (LFP) estudiará el próximo jueves los presuntos insultos racistas sufridos por el delantero italiano del Niza Mario Balotelli en la derrota de su equipo el sábado en Dijon (3-2), informó este lunes el organismo.

En el transcurso de ese encuentro, Balotelli recibió una tarjeta amarilla por encararse con el público, un gesto que después justificó ante el árbitro asegurando haber sido víctima de gritos racistas por parte del público del Dijon, que supuestamente habría imitado los gritos de un mono.

La organización británica Kick It Out, que lucha contra el racismo y las discriminaciones, se mostró "conmocionada" por estos hechos y pidió "una respuesta fuerte" a las instancias francesas.

El presidente del Niza Jean-Pierre Rivère mostró este lunes "todo el apoyo" del club hacia su delantero.

"Deploramos que Mario sufrió una nueva muestra de racismo. Es inexcusable y hay que recordar que no es desgraciadamente la primera vez desde que llegó a nuestro campeonato", añadió el dirigente.

Rivère, no obstante, aseguró que había sido "un acto aislado" llevado a cabo por "uno o dos irresponsables" y destacó la "buena fe de los responsables del Dijon".

Balotelli, cuyos padres biológicos son originarios de Ghana, ya sufrió gritos racistas en la visita del Niza a Bastia el 20 de enero de 2017, una acción que le costó al club corso una sanción de un punto en la clasificación y el cierre de una de las tribunas de su estadio por tres encuentros.

El Bastia expulsó del club a un hombre de unos 40 años por ser el supuesto autor de los gritos racistas y un tribunal de Bastia le condenó también a dos meses de prisión en suspenso, 1.000 euros de multa y 18 meses de prohibición de acceso al estadio. (D)