El periplo de Barcelona comenzó con un retraso en Guayaquil
Barcelona realizó ayer su único y último entrenamiento de cara al partido de esta noche ante Gremio en Porto Alegre. Los planes que realizó la dirigencia y el cuerpo técnico cambiaron radicalmente por un problema administrativo que no permitió al avión (‘charteado’) llegar finalmente a tierras brasileñas.
El avión que llevó a los ‘canarios’ a Bolivia pertenece a la empresa de origen mexicano Global Air, que fue contratada por el excoordinador de la selección nacional Vinicio Luna. El exempleado de la Ecuafútbol ha organizado la mayoría de los viajes que Barcelona realizó en la actual Copa Conmebol Libertadores.
Incluso, en un video publicado por un dirigente de Barcelona se puede observar a Luna durante las celebraciones por la clasificación a los cuartos de final, en Santos.
La empresa mexicana Global Air, según Nicolás Larenas, experto en aviación, no cuenta con experiencia volando en Sudamérica, pero en su página web, la compañía indica que sí han operado en varias ocasiones en la región.
Global Air cuenta con 22 años de fundación y su flota incluye un Boeing 737-200, que es arrendado a su aerolínea socia Easy Sky. En la actualidad, la compañía se ha posicionado en el servicio de chárter para equipos de fútbol; en 2016 transportó a River Plate desde Buenos Aires a Bogotá.
Para Larenas, una de las razones por las que se habría decidido volar en una aerolínea mexicana sería por la compleja operatividad de las empresas ecuatorianas. Por ejemplo, Tame cuenta con ocho aviones en actividad y disponer de uno para el viaje de Barcelona alteraría las rutas nacionales e internacionales.
“(...) tomando en cuenta que las aerolíneas nunca tienen aviones de sobra o en tierra, ya que esto implica mayores gastos y perder dinero”, explicó Larenas.
El trámite para obtener todos los permisos de operación y de ingreso a Brasil duran entre tres y cinco días hábiles, luego de presentar todos los requisitos que incluyen cerca de 10 documentos oficiales.
Aquiles Álvarez, presidente de la Comisión de Fútbol de Barcelona, explicó el domingo por la tarde -desde Bolivia- que “en Ecuador han entendido mal cómo tenían que hacer la documentación”, pero sin revelar a los responsables ni las acciones legales a tomar.
El plan inicial, que se planificó en conjunto con la dirigencia y cuerpo técnico, era que el avión haga una escala técnica de una hora en Santa Cruz para cargar combustible, pero ante la falta del permiso para entrar a Brasil tuvo que quedarse parado en el aeropuerto internacional Viru Viru.
Cronología de un plan alterado
La aeronave que transportó al equipo ‘torero’ presentó problemas desde el aeropuerto José Joaquín de Olmedo de Guayaquil. Periodistas que acompañan al club informaron que tuvieron que esperar cerca de dos horas -tenían que partir a las 14:00 y salieron a las 16:00- para salir de territorio ecuatoriano.
Según información extraoficial, el avión arribó a Guayaquil recién a las 13:00 del domingo, procedente de Toluca, México, razón que habría ocasionado el retraso.
Incluso dentro de la aeronave, antes de partir, existió incomodidad entre los pasajeros porque se demoraron unos 45 minutos para encender los acondicionadores de aire, sin que nadie dé información.
Una hora después de arribar a Santa Cruz (Bolivia) se anunció a la delegación -que incluía, además de los jugadores, a dirigentes, hinchas y periodistas- que por problemas con los documentos del avión, el vuelo no seguiría hasta Brasil. Realmente este no tenía los permisos para aterrizar en Porto Alegre.
Es así que la primera parte de la planificación se alteró. La plantilla de jugadores pasó su primera noche (domingo) en Santa Cruz y el resto del grupo tuvo que ubicarse en otro hotel. La primera indicación era que continuarían con su viaje a primera hora del lunes.
Al siguiente día, por la mañana, no hubo una solución con los permisos de ingreso a Brasil y en horas de la tarde se decidió bajar del avión la utilería del equipo para realizar una práctica, pero no se realizó, modificando por segunda ocasión la planificación.
Recién ayer en la mañana, el DT Guillermo Almada pudo trabajar la parte futbolística en el complejo del club boliviano Blooming y lo hizo a puertas cerradas. (D)