Roman Abramovich, dueño actual del Chelsea de la Premier League, dejó ver sus intenciones de deshacerse del club en medio de sus problemas en Reino Unido y la situación bélica entre Rusia y Ucrania.

En 2018, el Reino Unido no renovó el visado de Abramovich y luego se le acusó de ser un estrecho colaborador de Vladimir Putin, presidente de Rusia, por lo que incluso se llegó a disponer la incautación de los bienes del ruso en Londres y no se le permita dirigir a un club de fútbol como el Chelsea.

Chelsea ganó la última edición de la Champions League, el único trofeo que le faltaba a Abramovich como dirigente y ahora parece ser que la relación entre el club y el magnate ruso llegará a su fin.

Hansjörg Wyss, millonario suizo, dijo que recibió una propuesta en cuanto a las negociaciones del club. “El martes, tres personas y yo, recibimos un oferta para comprar el club. Ahora tengo que esperar cuatro o cinco días. Abramovich pide demasiado y, como sabes, el Chelsea le debe 2.000 millones o así, pero no tienen dinero para p, dijo el magnate.

Otro punto que da luces de la intención de Abramovich es que el magnate dejó la administración del Chelsea en manos de la fundación del club y las palabras de Wyss dejan claro el camino.

"Puedo imaginarme dirigir el Chelsea junto a algunos socios, pero tengo que mirar las condiciones generales primeros. Lo que seguro que no voy a hacer es meterme en algo como esto solo. Si compro el Chelsea, será con un consorcio de seis o siete inversores", añadió Wyss.