"¿Sanción a Boca?, ¿Cuál sanción?". La descalificación de Boca Juniors de la Copa Libertadores-2015 por el grave ataque con líquidos tóxicos a jugadores de River Plate frustró a los argentinos, que esperaban un castigo más duro que ayude a erradicar la violencia del deporte que más aman.

El tribunal de Disciplina de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) decidió descalificar a Boca Juniors de la Copa Libertadores 2015, "sin exclusión de futuras competiciones" y sancionó al popular club argentino con "cuatro partidos como local" sin público, señaló la Conmebol en un comunicado tras una sesión maratónica en Asunción.

Con esta decisión, River jugará el jueves ante Cruzeiro de Brasil la ida de cuartos de final, en el Monumental en Buenos Aires.

El organismo del fútbol continental le impuso además a Boca una multa de 200.000 dólares por ese escándalo ocurrido el jueves ante 60.000 espectadores en su casa, el estadio la Bombonera en el sur de Buenos aires, en el partido de vuelta de los octavos de final del torneo.

"Deberían descalificar a Boca y vetarlo de competencias sudamericanas", se quejó Pablo Solorzano, un entrenador de fútbol infantil de 45 años consultado en Buenos Aires por el tema que hizo trasnochar a los argentinos.

El presidente de Boca, Daniel Angelici, dijo en Asunción que no estaba de acuerdo con el fallo. "Se deberían haber jugado los 45 minutos restantes", indicó.

"Boca va a agotar todos los recursos para que se jueguen los 45 minutos que restan ante River" insistió de su lado el abogado boquense Eduardo Calezzo y no descartó que el tema llegue hasta la FIFA.

"Una vez que tengamos la decisión final de la Conmebol, hasta podemos apelar a la FIFA", señaló Calezzo en declaraciones a Sport TV que cita Clarín.    

Los jugadores de River soltaron su indignación con el fallo en las redes sociales.

"Vergüenza sudamericana", escribió en Twitter el estelar delantero colombiano de River, Teófilo Gutiérrez.

El volante millonario, Leonardo Ponzio, uno de los más afectados por la agresión de los hinchas de Boca agregó: "La salud e integridad física de 4 seres humanos cuesta 200.000 dólares".

A su turno, Leonel Vangioni, otro de los millonarios afectados, señaló: "No se puede creer. Es una cargada (chiste) todo esto".

 Fuego contra la Conmebol

 Analistas deportivos, la prensa y los miles de ciudadanos que viven el fútbol como religión en Argentina disparaban artillería pesada contra la Conmebol y la dirigencia del fútbol local tras esta sanción blanda según las mayorías.

"La rosca política, el juego de las influencias y un lobby feroz. De una sanción ejemplar que pedía FIFA a un castigo leve, con la blanda mano sudamericana", lamentó el periodista deportivo Daniel Avellaneda, de Clarín.

Para el influyente matutino, "Boca perdió en los escritorios, pero podrá jugar la próxima edición de la Libertadores, más allá de las presiones que llegaban desde Zurich y apuntaban a un fallo bisagra en la historia del fútbol".

El viernes la ira sobre los incidentes del superclásico continental que encarnan Boca y River avergonzó a un amplio segmento de la sociedad e incluso socios de los auriazules divulgaban disculpas públicas a los jugadores de River en las redes sociales.

Ese día el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, afirmó que "en el fútbol tenemos los mismos problemas que hay en la sociedad. El fútbol no puede ser mejor que la sociedad, pero la violencia debería estar fuera del fútbol", apuntó.

¿Quién podrá defendernos?

Los fanáticos del fútbol, aquellos que siguen a sus clubes y anhelan volver a los estadios en familia sin temer a la violencia de los barrabravas, se preguntaban sobre el futuro de espectáculo público de este deporte.

"Lo planteamos ahora: ¿Qué medidas se van a tomar para el partido que disputarán River y Boca en Córdoba, en el mes de junio?", se preguntó la ONG Salvemos al Fútbol sobre el amistoso del sábado  9 de junio.

Según la ONG, la violencia en las canchas causó tres muertos en lo que va de 2015, 16 en 2014 y 12 en cada uno de los dos años anteriores.

Desde el segundo semestre de 2013 rige la prohibición de la presencia de la parcialidad visitante en las canchas para prevenir incidentes.

"Es una cargada la sanción. Realmente así en fútbol no se arregla. ¿Los barras van a seguir manejando las cosas?", cuestionó Antonio Hernández, un quiosquero de 40 años en Buenos Aires. (I)