El Cruzeiro volvió a lucir como una apisonadora y se impuso este martes por 0-2 al Lara, en duelo de la quinta fecha del Grupo B de la Copa Libertadores, para dar otra lustrada a su chapa de favorito para alzar el título de la competición, en la que marcha invicto y sin mácula.

El atacante Fred abrió la cuenta a los 30 minutos con un potente remate desde el borde del área que se incrustó en la escuadra izquierda del guardameta Carlos Salazar.

La jugada supuso una sorpresa para los defensores locales, que vieron como el Cruzeiro insistía en avanzar por la banda derecha con la velocidad de Orejuela y la habilidad Rafinha, y no avizoraron el certero ingreso de Fred por el centro del área.

Antes, el Lara había mostrado un cerrado orden que obligaba a Fred a retroceder o a lanzarse a las bandas para abastecerse del esférico, que el cerebro Thiago Neves era incapaz de hacerle llegar.

El Lara respondía a estos avances con largos acarreos del volante argentino Gonzalo Di Renzo, que sin embargo llevaron poco peligro y terminaron convirtiéndose en predecibles.

Tuvo que esperar 28 minutos el Lara para disfrutar de su primer remate al arco, un tiro alto e intrascendente del volante de marca Bernaldo Manzano, quien entregó un correcto partido en la zona defensiva.

Y no fue hasta la fracción 41 que los dirigidos por Leo Morales llevaron real peligro al arco de Fabio, con un remate de larga distancia -la fórmula que encontró el Lara para ofender- de Di Renzo, que acabó desgastado y fue reemplazado a los 80 minutos.

El complemento dejó una mejor imagen del Lara, que intentó asociarse y encontró dos buenas opciones para nivelar la pizarra, pero el gol volvió a ser del equipo brasileño.

El ingresado Sassa penetró por el centro del área y fue derribado por el paraguayo Miers, que le cometió penalti.

El propio Sassa transformó en gol la pena máxima a los 77 minutos, la décima diana del diana del Cruzeiro en la Copa por ninguna recibida.

El resultado deja el Lara, que llegó al choque como dueño de la segunda plaza de la zona, en aprietos y a la espera del resultado del compromiso entre el argentino Huracán y el ecuatoriano Emelec, los otros dos contendientes del grupo. (D)