El traspaso de Miler Bolaños al Changchun Yatai acentuó en Ecuador un fenómeno que había pasado casi desapercibido: el proceso de captación voraz de estrellas para la Superliga de China. Se trata de un ciclo de auge económico que no es consecuencia de las rentas que deja el torneo cada año, más bien es una etapa de bonanza provocada por el empoderamiento del ‘dragón’ industrial chino.  

Que el portero Christian Mora llegara al South China en 2014 y que este año se sumara el delantero Félix Borja no había pasado de un registro breve en la prensa. Por su devaluación futbolística y la edad que acumulan, los traspasos de ambos entraron en la categoría de ‘un honroso cierre de carrera’.    

Sin embargo, la pretensión por Felipe Caicedo y luego la concreción del fichaje de Bolaños dejaron claro que los ‘cracks’ del país también eran parte de la cacería de traspasos que en este invierno movió más de $250 millones en el mercado chino; dejando por detrás a las transacciones de la Premier League de Inglaterra.      

El Yatai está bastante alejado de la capacidad de compra de clubes como el Guangzhou Evergrande, el cual contrató al colombiano Jackson Martínez por $ 42’000.000, o del Jiangsu Suning, que se hizo del brasileño Ramires por $ 28’000.000. Antes de Bolaños, el fichaje más costoso del Yatai fue el delantero boliviano Marcelo Moreno, que llegó por $ 2,5 millones.  

La venta del ecuatoriano en $ 5,5 millones se ubica en la novena casilla de los fichajes más costosos de la Superliga. Pero a pesar de lo antes argumentado, el único club de la ciudad de Changchun que juega en primera cuenta con el respaldo de uno de los gigantes industriales de la República Popular de China, el conglomerado industrial Jilin Yatai. El emporio fundó el equipo de fútbol el 6 de junio de 1996, poco después de que la profesionalización del fútbol chino dejara la puerta abierta para que las grandes compañías construyeran y administraran sus propios planteles.  

El grupo empresarial está avaluado en $ 6.380’801.849, más o menos el 21% del Presupuesto General del Estado ecuatoriano de este año. Jilin Yatai tiene actividades que van desde negocios inmobiliarios hasta la extracción de carbón.   

La institución deportiva está presidida por Liu Yuming, un exitoso empresario y político militante del Partido Comunista (el más popular del país), en donde llegó a ser secretario. En su gestión ha conseguido atraer a otras poderosas marcas que patrocinan y le dan solidez al club, como la automotriz estadounidense Ford, la multinacional Nike y la promotora  Sina Sports.

El club cuenta con su propio estadio, denominado Area de Desarrollo, que forma parte de un parque comercial de más de 160.000 metros cuadrados. El reducto significó un desembolso de más de 25 millones de dólares para los propietarios. Ver al equipo en acción puede costar entre 6 y 22 dólares.  

En materia de salarios, el más alto registrado hasta ahora en el Yatai es el de Marcelo Moreno, quien timbra $ 375.000 mensuales. Por reglamentación FIFA, el salario debe ser proporcional al costo del fichaje, de modo que al llegar Miler Bolaños por 3 millones de dólares más que el boliviano, su salario (aún no develado) será el más alto de la plantilla.

Un escueto recorrido en el fútbol

En los 20 años de vida institucional  el Yatai ha participado 18 veces en el torneo de primera división, ha descendido una vez y a su cuenta tiene el título del 2007, el cual lo obtuvo tras sumar 55 puntos en la temporada regular de 32 fechas.

La última temporada no fue de las mejores para el cuadro de Changchun. De 16 equipos que participan en la Superliga, se ubicó en la décima casilla, con números que solo eran el reflejo de un deficiente rendimiento: 8 victorias, 11 empates, 11 derrotas y 35 puntos. Este año el serbio Slaviša Stojanović tomará las riendas del club y se espera que para el 3 de mayo que inicia el torneo ante HZ Greentown, haya conseguido engranar todas las piezas que la administración le puso a disposición. (I)

24 horas de vuelo separarán a Miler de la Selección

Un viaje largo y tedioso separará de ahora en adelante a Miler Bolaños de la ‘Tri’. Se trata de un desplazamiento de mínimo 24 horas que fácilmente puede complicar el estado físico en el que llegaría el jugador a Ecuador para sumarse a la concentración en la Casa de la Selección de Quito. Tal como lo advirtió el profesor Claudio Campos en una nota anterior, publicada por Diario EL TELÉGRAFO, la distancia a la que vivirá el jugador podría hacer que el técnico Gustavo Quinteros revise si es factible llamarlo, o usarlo para los dos partidos que se jugarán durante las jornadas eliminatorias.

Un viaje en avión desde Changchun implica al menos tres escalas. El recorrido inicia en un Airbus de Asiana Airlines, que se toma tres horas en llegar al aeropuerto de Seoul en Corea del Sur. Allí el pasajero debe realizar una escala de casi dos horas y media, para luego abordar un Boeing 777 de Korean Air que en poco más de once horas arriba a la terminal de Dallas, en Estados Unidos. Otra escala de dos horas precede el siguiente vuelo en un Airbus de American Airlines, que tarda otras seis horas en aterrizar en Tababela, Quito. Con retrasos -de los que nunca se está exento- el viaje se puede extender hasta las 28 horas.

Bolaños no es el único sudamericano que tendrá que emprender tal travesía. Jackson Martínez, quien tras el descenso de Radamel Falcao se hizo de un puesto fijo en el combinado ‘cafetero’, también soportará el extenso vuelo partiendo de la ciudad de Guangzhou.

Su reciente fichaje por el Evergrande puso a la luz un aspecto relacionado con la venta del ecuatoriano al Yatai. La prensa europea reseñó ayer que primero Miler fue el objetivo del club de Guangzhou, pero el colombiano -hasta ese momento del Atlético de Madrid- resultó más atractivo y la administración de los ‘colchoneros’ facilitó su salida. La razón, el bajo nivel del delantero que en 23 partidos había anotado dos goles. No obstante, su buen cartel y la ductilidad de su empresario lograron poner los ojos del Evergrande en él. (I)