Barcelona de Ecuador y Progreso de Uruguay se encontraron, frente a frente, en la Copa Libertadores de 1990. Las circunstancias eran distintas, ya que este 22 de enero de 2020, a las 19:30 de Ecuador, jugarán por la primera fase, y hace 30 años lo hicieron en octavos de final. Sin embargo, el resultado será igual: el que gane continúa en competencia, y el que pierda, se irá a casa.

En 1990, Progreso terminó primero de su grupo, superando a su compatriota, Defensor Sporting, y a los venezolanos Pepe Ganga y Mineros. Inclusive tuvo que jugar un partido de desempate con Defensor para determinar quién terminaría en la primera casilla del Grupo 3, cotejo ganado por los progresistas. Mientras que Barcelona, jugó un desempate, ida y vuelta, ante Oriente Petrolero de Bolivia, para determinar al tercero del Grupo 1. En penales, los “Toreros” accedieron a la siguiente fase.

El 8 de agosto, en el Estadio Monumental Isidro Romero Carbo en Guayaquil, se jugó la ida. Barcelona derrotó 2-0 a Progreso, dejando una sensación de que el resultado pudo ser más abultado. Los dirigidos por Miguel Ángel Brindisi formaron con: Carlos Luis Morales en el arco; Jimmy Izquierdo, Jimmy Montanero, Freddy Bravo y Julio Guzmán en defensa; Mario Saralegui, Johnny Proaño y Marcelo Trobbiani en medio campo; Carlos Muñoz, Manuel Uquillas y Luis Alberto Acosta en delantera.

En tienda uruguaya, el técnico era Wálter “Cata” Roque, quien años antes dirigió a El Nacional en Ecuador. El arquero fue Leonel Rocco, actual entrenador de los progresistas. En el centro de la zaga estaban Leonardo Ramos, ex entrenador de Barcelona, y Gustavo Machaín, quien años después militó en el Green Cross de Manta. La figura era Johnny Miqueiro, puntero que cinco años después jugaría en nuestro país en Emelec.

Los goles toreros fueron de Izquierdo: el primero de penal a los 19 minutos, y el segundo desde fuera del área, a los 87. Y en el medio, a los 63 minutos, Rocco le atajó un penal al propio Izquierdo.

La vuelta se jugó el 14 de agosto en el Estadio Centenario en Montevideo. El clima ayudó poco y convirtió la cancha en un lodazal. En ese marco, Barcelona, que vistió de blanco entero, aunque a los cinco minutos ya no se distinguía el color, repitió la formación utilizada en Guayaquil.

Los “Canarios” recibieron los embates de los uruguayos quienes atacaron pero no fueron contundentes en la primera parte. Para colmo de los charrúas, un tiro libre cobrado desde media cancha por Jimmy Izquierdo, el héroe de esta eliminatoria, se metió en el arco de Rocco. Pero en la segunda parte, “los Gauchos del Pantanoso” sacaron la garra uruguaya y se pusieron en ventaja con tantos de Gustavo Machaín a los 69 y Luis Ramos a los 74 minutos.

Durante doce minutos la presión fue tremenda sobre el arco defendido por Carlos Luis Morales, hasta que David Bravo, a cuatro minutos del final, puso el 2-2 definitivo.

Así terminó la serie entre los campeones de Ecuador y Uruguay de 1989, protagonistas, un año después, de una Libertadores que llevó a Barcelona a jugar, por primera vez, una final de este certamen. (D)