Arabia Saudita y Egipto se juegan el honor árabe
Arabia Saudita y Egipto se enfrentan en el último partido del Grupo A sin opciones de clasificación y con la continuidad futura de sus técnicos en el aire después de un Mundial decepcionante.
El delantero del Liverpool, Mohamed Salah, comanda un equipo en el que se mezclan jugadores emergentes como Ramadan Sobhi o Mohamad El Neny.
Los números de Egipto -dos derrotas, cuatro goles en contra, uno a favor- y su juego han puesto en duda la continuidad de su técnico, Héctor Cúper.
En el otro lado, Juan Antonio Pizzi también afronta el cotejo envuelto en duras críticas y con la necesidad de una victoria que aunque la lograra no le garantizaría continuar al frente de los halcones verdes.
La selección saudita se ha mostrado inocente y sin experiencia.
Los árabes ganaron con facilidad su grupo de clasificación asiático bajo la dirección del holandés Bert van Marwijk, al que la federación decidió despedir, a nueve meses del inicio de este Mundial.
Su sustituto fue Edgardo Bauza, que apenas duró dos meses y cinco partidos amistosos en el banquillo, en los que cosechó dos victorias y tres derrotas.
Pizzi llegó de urgencia en noviembre del pasado año, y apenas ha dejado su impronta en un grupo que ha visto desfilar tres entrenadores en el último año y que ha perdido por el camino parte de su identidad. (I)