El hondureño Alfredo Hawit, presidente de la Concacaf y vicepresidente de la FIFA, aceptó ayer ser extraditado a Estados Unidos, según anunció la Oficina Federal de Justicia de Berna. El dirigente centroamericano fue detenido el 3 de diciembre pasado en Zúrich (Suiza) junto al paraguayo Juan Ángel Napout, a petición de Estados Unidos.

Hawit, de 64 años, fue suspendido de todas sus funciones en el seno de la FIFA al día siguiente de su arresto. La fiscalía del distrito Este de Nueva York lo acusa de recibir de parte de sociedades de mercadotecnia deportiva varios millones de euros en sobornos a cambio de los derechos de comercialización y difusión de los torneos organizados en Latinoamérica.  

Hawit se había opuesto a su extradición a Estados Unidos en su primera audiencia ante la policía cantonal de Zúrich tras su arresto. Pero ayer, durante una segunda audiencia, el hondureño aceptó ser extraditado.  

Conforme a la ley de cooperación internacional en asuntos penales, la policía estadounidense dispone de 10 días para hacerse cargo de Hawit y trasladarlo a Estados Unidos.

Unos 80 millones de dólares (alrededor de 73 millones de euros) fueron bloqueados en 13 cuentas bancarias por la justicia suiza, en el marco de la demanda estadounidense sobre el escándalo de corrupción en la FIFA, precisó a finales del año 2015 la Oficina Federal de la Justicia (OFJ) en un comunicado.

El 17 de diciembre pasado, la OFJ había indicado que los fondos bloqueados se situaban entre 50 y 100 millones de francos suizos (el mismo monto en dólares, entre 46 y 92 millones de euros).    

En este comunicado, la OFJ precisa también haber transmitido a Estados Unidos documentos bancarios reclamados por la justicia norteamericana, que investiga sobre un escándalo de corrupción ligado a la FIFA.

El escándalo por el pago de sobornos a dirigentes de la Concacaf ha dejado el futuro de sus directivos al borde de una larga condena penal ante la justicia estadounidense. (I)