La competencia tuvo ayer su primer día de descanso en Ambato. El líder es Carlos Larrea con 1h44m11s acumulados
Con empeño, Mónica cumplió su anhelo (Galería)
Cuando está como copiloto en las competencias de rally, se enfoca íntegramente en las hojas de ruta y en el camino que está delante de ella, a pesar de que en otros aspectos de la vida sea un poco despistada.
Mónica Guerrero participa por primera ocasión en la Vuelta Automovilística al Ecuador que ayer tuvo su primer día de descanso en Ambato y que hoy continúa con la tercera etapa que unirá Chimborazo, Cañar y Azuay en 362,5 kilómetros (128,3 km cronometrados), hasta llegar al cantón Gualaceo.
Estar atenta a la carretera, describir al piloto perfectamente el tipo de curvas que van a tomar, anunciar los puntos ciegos de la vía, entre otros aspectos, no estresan a la riobambeña de 33 años. “Siento una gran emoción cuando estoy en el automóvil. Se me viene una adrenalina que no la tengo con ninguna otra actividad”, comentó durante el ‘súper prime’ que se desarrolló en el Parque Bicentenario de Quito para conocer las posiciones en las que largarían los 66 automóviles que participan en la Vuelta.
Carlos Recalde es el piloto del equipo ‘Team Mitad del Mundo’ que compite en la categoría T3 para vehículos con un cilindraje entre 1.451 centímetros cúbicos (cc) y 1.650 cc. Ambos participan en un automóvil Peugeot 206, modificado para cumplir las exigencias de este rally que finalizará el próximo 15 de noviembre en Machala (El Oro).
Mónica ya lleva 7 años participando en el Campeonato Nacional de Rally, pero disputar la Vuelta Automovilística es un largo y soñado anhelo que lo tuvo desde que era pequeña cuando veía competir a sus padres Lauro y Mónica Garrido en una camioneta Datsun 1.200 cc.
“Estoy muy emocionada, porque siempre estuve vinculada al automovilismo y salía a mirar los carros que corrían este evento, pero ahora ser parte de él me deja muy feliz”, señaló Guerrero.
“Es muy buena compañera, es prolija en todos los aspectos de la ruta”, destacó Recalde.
Aparte de ser copiloto, Mónica es una apasionada de la mecánica. Conoce el motor de un vehículo de pies a cabeza. Esa es su verdadera diversión, estudiarlos a profundidad y hacerlos funcionar si presentan algún inconveniente mecánico.
La reina del rally
Para Mónica Guerrero el mundo del automovilismo es una familia en la que todos se ayudan entre sí y al ser mujer, el resto de pilotos le tienen un aprecio especial. “Me apoyan totalmente, mantengo una gran relación con todos y están pendientes de darme una mano en todo lo que necesito”.
Durante el diálogo con EL TELÉGRAFO, 2 pilotos se acercaron a ella y la saludaron, ella devolvió el saludo con una sonrisa. Su carismática forma de ser le ha ayudado a abrirse campo en este deporte dominado por hombres.
“El ambiente es lo mejor, me llevo súper bien con todos. Siempre me molestan y me dicen que soy la reina del rally, porque suelo ser la única mujer; me miman mucho”, dijo en medio de risas.
“Es mi vida”, confesó la copiloto sobre este deporte de velocidad. No cree que tendría otra pasión que no fuera el automovilismo, porque lo disfruta demasiado.