Los partidos entre Ecuador y Uruguay, por lo menos en las 3 últimas eliminatorias, siempre han sido decisivos. Sobre todo los encuentros disputados en Quito, que han determinado en 2 ocasiones la clasificación de la Tricolor y en otra, en 2010, la eliminación y la llegada de Uruguay al repechaje.

Hoy el panorama es distinto, pues con el cambio de calendario, ambas selecciones se enfrentarán en la tercera jornada, al inicio de las eliminatorias. Sin embargo, es un partido que ha representado mucho en la historia reciente.

La ‘Tri’ no perdió con los ‘charrúas’ en el proceso pasado. Igualó 1-1 en Montevideo y ganó 1-0 en Quito, donde consiguió el boleto a Brasil 2014. En la actualidad, ambas selecciones afrontan un proceso de transición, más marcado en la selección uruguaya.

En el equipo que dirige Gustavo Quinteros pocos nombres han cambiado en relación a su antecesor. La base del proceso pasado es prácticamente la misma, al igual que la nómina de jugadores que disputó el Mundial brasileño.

Sin espacio en el equipo se quedaron Luis Fernando Saritama, Adrián Bone, Joao Rojas y Édison Méndez, que por su rendimiento actual y su edad, en el caso del ‘Kinito’, no están más con la selección.

Quinteros ha llevado el plan de renovación con más lentitud que su colega uruguayo. Si bien ha mantenido la base, se han incluido constantemente jugadores jóvenes para un cambio paulatino. Entre ellos se nombran a José Angulo, goleador con Independiente del Valle; Juan Diego Rojas, de Deportivo Quito; Junior Sornoza, también de Independiente; o José Quinteros, de Liga de Quito.

“En la selección van a estar los mejores, sin importar su edad. Se debe mantener un equilibrio entre los futbolistas experimentados y los nuevos que puedan integrarse al equipo”, explicó Quinteros, antes de hacerse cargo de la selección.

En relación al anterior partido de la selección contra los uruguayos, la formación ecuatoriana no tendría mayores variantes, salvo por los jugadores hoy lesionados.

Jorge Guagua hizo pareja en el centro de la zaga junto a Frickson Erazo. Hoy, Gabriel Achilier actúa junto al jugador del Gremio, según la nómina de los 2 primeros partidos. Los Valencia, Énner y Antonio, que están ausentes por lesión, no podrán repetir contra el equipo dirigido por Óscar Tabárez.

Más que una renovación de nombres, la de Quinteros ha sido una renovación de estilo. La diferencia radica en la presión alta y el estilo ofensivo, sin importar la cancha donde se juegue.

Mientras que en Uruguay, si bien se mantiene Óscar Tabárez al mando del equipo, los nombres han variado y se ha abierto un espacio los nuevos talentos que han surgido en los últimos años.

Los ‘charrúas’ tuvieron que dejar atrás a 2 de sus principales referentes en los últimos años, como Diego Lugano y Diego Forlán. A Tabárez no le costó tanto afrontar esa transición después del Mundial y encontró a los reemplazantes idóneos en la nueva eliminatoria, donde los resultados saltan a la vista por su primer puesto en la tabla.

En lugar de Lugano apareció José María Giménez, que además juega siempre junto a Diego Godín en el Atlético de Madrid. Eso representa un beneficio para Tabárez, pues el entendimiento entre ambos es vital en defensa.

El ‘Maestro’ encontró recambio con nuevos talentos, como Carlos Sánchez, Cristian Stuani o Mathias Corujo, y mantiene la experiencia de Godín como capitán y la seguridad en el arco con Fernando Muslera.

En la Copa América, en la que la selección uruguaya fue eliminada en los cuartos de final por Chile, el anfitrión, Tabárez ya señaló que el proceso de renovación iba a continuar, ante la ausencia de varios futbolistas experimentados.

“Estamos en una etapa, en cierto sentido, de renovación. Hay que dar tiempo, sobre todo a los futbolistas más jóvenes que se han incorporado después del Mundial de Brasil. Se estudian todos los partidos para saber en qué aspectos está fuerte el equipo y en cuáles debe fortalecerse”. (I)

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La selección no practicó en el estadio

La Hormiga Paredes dio un susto a la Tri

Juan Carlos Paredes, lateral derecho de la Tricolor, sufrió un golpe en la cabeza mientras dormía, la madrugada de ayer, por lo que tuvo que ser ingresado en un hospital cercano a la Casa de la Selección.

Paredes sufrió un corte por el golpe y fue asistido de inmediato por su compañero de habitación, Mario Pineida. Después estuvo en el Hospital de Los Valles, para descartar cualquier lesión de gravedad y después se reincorporó a la concentración sin inconvenientes.

No existió una confirmación por parte del cuerpo médico de la Tricolor, pero trascendió que el jugador podrá actuar sin problemas en el cotejo de mañana.

Ayer, la plantilla de la selección tenía previsto entrenarse en la cancha del estadio Olímpico Atahualpa, pero a último momento se decidió que se lo haga en la cancha principal de la Casa de la Selección, debido a los trabajos de descompactación que se realizaron en el gramado y también por precautelar el estado del mismo, ante las lluvias constantes de los últimos días en la capital.

La de ayer fue la primera práctica del entrenador Gustavo Quinteros con todos los convocados, pues Felipe Caicedo fue el último en llegar la noche del lunes. Después de entrenar, los seleccionados recibieron la visita de sus familiares durante 2 horas. Hoy está prevista la última práctica a puerta cerrada y se definirá el equipo titular. (I)

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Entradas agotadas

El Atahualpa lucirá lleno para el partido entre Ecuador y Uruguay

Las entradas para el partido entre Ecuador y Uruguay, previsto para mañana (16:00) en el estadio Olímpico Atahualpa, se agotaron la noche del lunes, por lo que el escenario lucirá lleno.

El tesorero de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), Hugo Mora, comentó que las últimas entradas fueron adquiridas por los propios seleccionados, en declaraciones para la radio Mach Deportes.

La mayoría de entradas fue adquirida a través del sistema de abonos para los juegos contra Bolivia y Uruguay. Luego del éxito en las 2 primeras jornadas de eliminatorias, los aficionados compraron con rapidez las entradas sueltas restantes para el duelo de mañana.

La FEF puso a la venta 4.000 tribunas y 4.000 preferencias, que eran las entradas restantes. Se estima que la recaudación que deje el partido será de $ 1,3 millones. (I)