Valencia abandonó la concentración; él no jugará el martes por suspensión
La selección priorizó el descanso en Quito
La selección ecuatoriana de fútbol priorizó ayer el descanso para los jugadores que actuaron en el partido del jueves pasado contra Chile. La llegada en las primeras horas de la mañana de ayer y luego del esfuerzo que realizaron, provocó que la plantilla se enfoque en recuperar fuerzas para el encuentro del martes frente a Argentina.
En Monteolivo, el sector donde se asienta la Casa de la Selección, solo se escuchó el correr del viento. La ‘Tri’ no se entrenó ayer y los jugadores lucieron distendidos, pero con un semblante serio.
Antonio Valencia dejó la concentración con anticipación. El volante del Manchester United acumuló su segunda amarilla y no podrá jugar contra Argentina. A las 14:00 de ayer ingresó a la Casa de la Selección en su auto y ya sin el uniforme del equipo nacional; en los próximos días tiene previsto retornar a Inglaterra.
El capitán de la selección, antes de llegar al país, puso en duda su continuidad en la ‘Tri’ en el siguiente proceso. “Hay que analizar seguir en la selección con cabeza fría. Lo haré con mi familia; aún hay tiempo. Si juego en la siguiente eliminatoria (a Qatar 2022) quiero hacerlo por mis condiciones y no por mi nombre. No me gustaría tapar a los chicos que vienen”.
Mientras el ‘Toño’ ingresaba, los hermanos Romario y Renato Ibarra salieron al balcón de la habitación que comparten. Hablaron por teléfono unos instantes y retornaron a descansar. En la entrada principal, el golero Máximo Banguera y el preparador de arqueros Robin Pico conversaban con tranquilidad y los guardias de seguridad pedían que no se les realicen fotografías.
En la sala de prensa aguardaban Joao Plata y Carlos Garcés. Ambos coincidieron en que derrotar a Argentina en el Atahualpa será “una forma digna” de cerrar las eliminatorias, luego de quedar sin opciones de asistir a Rusia 2018.
“Estamos fuera, pero los jóvenes que hoy estamos aquí queremos dejar una buena imagen para lo que vendrá. El partido despertará gran expectativa en todo el mundo y queremos que los aficionados se vayan con un buen sabor de boca al ganar a Argentina”, dijo el delantero del Real Salt Lake City de la MLS.
Mientras que el goleador de Delfín fue tajante al señalar que a la interna del equipo no se ha hablado de Lionel Messi o de las necesidades de Argentina para clasificarse al Mundial. “Ganar dependerá de nuestro trabajo. Los debutantes tratamos de dar lo mejor y pienso que existe un futuro prometedor con todos los futbolistas nuevos que han destacado”.
La selección volverá a la actividad hoy a doble jornada: a las 10:30 y a las 16:30, sin atención a la prensa. Mañana realizará la única práctica en la cancha del estadio Olímpico Atahualpa, desde las 17:45 y será el último contacto con los medios de comunicación.
Mientras que la selección argentina tiene previsto llegar mañana a Guayaquil en vuelo chárter desde Buenos Aires, donde se entrenará el lunes. En primera instancia lo harían en el estadio George Capwell. El martes por la mañana se desplazarán a Quito para contrarrestar los efectos de la altura.
Ayer se conoció también que el central brasileño Anderson Daronco dirigirá el encuentro entre Ecuador y Argentina. Estará asistido por sus compatriotas Alessandro Rocha y Fabricio Vilarinho. (I)
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23.000 entradas se han vendido para el partido
Las boleterías vacías del estadio Olímpico Atahualpa, ayer por la mañana, daban cuenta del interés en ver el partido de la selección el martes. Antes del cotejo contra Chile las generales se agotaron, pero tras la derrota, aún quedan disponibles el resto de localidades.
Ayer, prácticamente solo los revendedores estaban presentes en los exteriores de las boleterías. Ellos ofrecían entradas para todas las localidades y a los pocos aficionados que llegaban al escenario capitalino les decían que las generales ya estaban agotadas en las ventanillas.
A pesar de ese escenario, el jefe de taquilla del estadio Atahualpa, Marcelo Valencia, indicó que se han vendido unas 23.000 entradas desde el día que salieron a la venta.
En Quito se dispusieron tres puntos de venta: en el estadio Rodrigo Paz Delgado, el Olímpico Atahualpa y el Gonzalo Pozo Ripalda, propiedad de Aucas. Mientras que en Guayaquil, los aficionados pudieron comprar en las oficinas de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF). Los fanáticos argentinos podían acceder a los boletos en las oficinas de la Asociación de Fútbol No Amateur de Pichincha (AFNA).
Para ellos se reservó todo el aforo de la general nororiental, que son unos 4.000 lugares; sin embargo, no ha existido gran interés por ver el cotejo. Se han vendido menos de 300, pero se espera que ese número crezca cuando el día del partido esté cerca y lleguen más argentinos desde su país.
Las entradas para el último partido de las eliminatorias a Rusia 2018 de la Tricolor cuestan $ 20 la general, $ 40 la preferencia, $ 80 la tribuna y $ 200 el palco. (I)