Australia venció 2-1 y puso fin al sueño mundialista de Siria, un país en plena guerra civil, en la prórroga del partido de vuelta del repechaje previo de la Zona Asia (1-1 en la ida), hoy en Sídney.

Australia se enfrentará en noviembre al cuarto de la Zona Concacaf en una eliminatoria a ida y vuelta, cuyo ganador sellará el billete mundialista. El veterano australiano Tim Cahill, de 37 años, puso punto final a la epopeya siria con un doblete (13, 109). Omar al-Soma había inaugurado el marcador a los seis minutos para Siria.

"'Timmy' es 'Timmy', por eso es el jugador más grande de Australia", expresó el seleccionador de Australia, Ange Postecoglou, al referirse al delantero de Melbourne City.

Siria, 75ª en la clasificación FIFA, nunca ha participado en un Mundial, pero nadie creía que llegarían tan lejos en la fase de clasificación.

"Lo que hemos conseguido es algo grande", se consoló el seleccionador sirio Ayman al-Hakim para la cadena beIN Sports.

"Pido perdón al pueblo sirio en nombre de mis compañeros, queríamos llevar la sonrisa y la alegría a los sirios", comentó el delantero Firas al-Khatib.

"La selección australiana tiene experiencia, nos faltaban muchos jugadores importantes y eso tuvo un impacto destacado", añadió aludiendo a las cinco ausencia entre sanciones y lesiones en el combinado de Oriente Medio.

Alegría y tristeza en Siria
Siria dispuso de una ocasión para haber obrado el milagro, con un lanzamiento desde fuera del área del autor del gol en el tiempo extra de la prórroga, que impactó en el poste.

En ese momento, los sirios contaban con diez jugadores sobre el césped por la expulsión de Mahmoud Al-Mawas, en el minuto 94.

A pesar del recorrido llevado a cabo por Siria en esta fase de clasificación, la selección no goza de la unanimidad de apoyos en el país, sobre todo en la zona rebelde, después de seis años de guerra civil, con más de 300.000 muertos y millones de desplazados.

Australia, 50ª del mundo, opta a disputar en Rusia su cuarto Mundial. (I)