Tras la clasificación de Ecuador a su tercer mundial absoluto, varios entrenadores locales analizan las fortalezas que le permitieron al conjunto nacional  alcanzar un cupo directo en la cita de Brasil 2014.    

Respetar el proceso

Sixto Vizuete, quien dirigió a la “Tricolor” en las Eliminatorias Sudamericanas del Mundial de 2010, cree que fue fundamental continuar el proceso que él comenzó, en lo que se refiere a permitir la consolidación de varios jugadores.

Vizuete recuerda que en su etapa como timonel del combinado mayor elementos jóvenes como Alexander Domínguez, Jéfferson Montero y Felipe Caicedo ya participaron en sus convocatorias. A eso se añade el crecimiento y regularidad de Walter Ayoví, Jorge Guagua, Cristian Noboa, Antonio Valencia y Segundo Castillo. “Walter comenzó como lateral izquierdo conmigo; me alegra que haya cumplido bien en esa posición”, dice.

Claves

Tres hechos clave en la campaña de Ecuador, según el extécnico nacional, fueron: el retorno  de Felipe Caicedo al equipo, desde el duelo contra Bolivia en Quito, en septiembre de 2012; el afianzamiento de Jéfferson Montero y el reconocimiento del liderazgo de Antonio Valencia, quien  en las últimas cuatro jornadas actuó como  capitán.   

El regreso de Caicedo se dio en el momento exacto. Era un delantero que requería tiempo para responder de la mejor manera. Montero se ganó la titularidad en base a su calidad y goles, mientras que Valencia, el mejor jugador del país y figura en uno de los clubes más grandes del planeta,  se “graduó” de referente.   

Otro factor relevante fue tener la cantidad suficiente de futbolistas para reemplazar a quienes por sanciones o lesiones no podían actuar. Eso, sumado a la capacidad del técnico Reinaldo Rueda, reafirmó el desarrollo del balompié local.

Paciencia

A juicio de Ernesto Guerra Galarza, también extécnico del “elenco patrio” y de varios clubes  nacionales, fue un acierto mantener en el banco a Reinaldo Rueda, cuya cabeza era pedida por cierto sector de la prensa luego de la eliminación de Ecuador en la primera etapa de la Copa América de 2011.    

Al estratega colombiano se le permitió trabajar y gracias a ello unos jugadores se consolidaron y otros tuvieron la oportunidad de mostrarse o, por lo menos, entrar en ambiente de selección.

Renato Ibarra, Énner Valencia, Fidel Martínez, Juan Luis Anangonó, Marlon de Jesús, o los porteros Alexis Lemos y Darwin Cuero son exponentes a considerar en futuros torneos. “La renovación siempre es un aspecto positivo en una selección, son jóvenes que están ganando experiencia”, cree el “Trompudo”.

Ecuador espera el sorteo de los grupos para “Brasil 2014”, que se efectuará el 6 de diciembreAgrega que Rueda explotó bien las potencialidades de cada elemento, al punto de convertir al representativo en imbatible dentro del estadio Atahualpa. Nunca antes una selección ecuatoriana hizo respetar tanto su casa al punto de quedar invicta.

Un punto imposible de no nombrar para Guerra es la entrega y energía que Antonio Valencia transmitió a sus compañeros, una virtud evidente en los lances contra Uruguay y Chile, cuyos resultados definieron la presencia de Ecuador en la Copa del Mundo.

A estos aspectos se suma el de la buena actitud, recuperada a tiempo por los seleccionados, quienes bajaron su rendimiento frente a Perú en Lima, Argentina en Quito, Colombia en Barranquilla y Bolivia en La Paz. Eso, tal vez, se debió a un exceso de confianza de los chicos después de que Ecuador apareciera en la lista de las diez mejores selecciones del planeta. “Comenzar ganando ante Venezuela y de local contribuyó a que el conjunto se hiciera fuerte en el estadio Atahualpa. Ecuador ha aprendido la lección, ahora es necesario aprobar el examen, ser más ambicioso que en Alemania 2006, donde avanzó hasta segunda fase”, expresa.

Juego efectivo

Orlando Narváez, responsable del equipo de reserva de El Nacional, manifiesta que el caleño Reinaldo Rueda sacó a relucir en cada jugador todos sus atributos, no únicamente los técnicos y los físicos, sino también los anímicos.

El buen desempeño colectivo  y el compañerismo hizo que afloraran las virtudes individuales. Felipe Caicedo, Jéfferson Montero y Antonio Valencia asumieron papeles decisivos en varios encuentros. Sus goles o asistencias aportaron a que Ecuador obtenga un buen puntaje y buen gol diferencia.     

Pero la solidez no solo se reduce al ámbito ofensivo, Narváez resalta las labores defensivas y de recuperación de la oncena ecuatoriana. Admira la dupla que conformaron Segundo Castillo y Cristian Noboa y el trabajo de la zaga, en la que, debido a varias causas, entre ellas la lesión de Jairo Campos, Fricson Erazo tuvo que alternar con Jorge Guagua, Gabriel Achilier y Eduardo Morante.  

Igualmente, en el arco se siente garantía. La seguridad de Alexander Domínguez y Máximo Banguera brinda tranquilidad al resto del combinado. Ambos respondieron bien cuando fueron exigidos. Eso sin dejar de tomar en cuenta a Adrián Bone, el tercer portero, quien, a criterio de Narváez, está a la altura de los dos principales.

El ex defensa de El Nacional pondera además la función de la dirigencia, de la prensa especializada y de la afición. De la primera subraya la experticia en premundiales, de la segunda un crecimiento acorde al de la “Tricolor”, y de la tercera, el aliento desde el estadio o desde cualquier rincón o país. “Se han tomado las decisiones adecuadas. Ecuador cumplió. Ahora tenemos que disfrutar del mundial”, precisa Narváez.

DATOS

Las tres clasificaciones de Ecuador a mundiales absolutos de balompié se dieron en forma directa. Para “Corea-Japón 2002” lo hizo en segundo lugar; para “Alemania 2006” fue tercero y para “Brasil 2014”,  cuarto.         

Felipe Caicedo retornó a la Selección para el duelo Ecuador-Bolivia, jugado el 7 de septiembre de 2012. Antes actuó en la Copa América de 2011 en Argentina, que se desarrolló en julio de ese año.  

Caicedo fue el goleador del “conjunto abanderado” en las eliminatorias de “Brasil 2014”; concretó en siete ocasiones.  

Durante las eliminatorias para “Brasil 2014”, Reinaldo Rueda utilizó en su proceso a 51 elementos, ninguno de ellos proveniente de otro país.

De los 25 puntos sumados por la “Tricolor” en el proceso clasificatorio sudamericano, 22 se sumaron en el estadio Olímpico Atahualpa de Quito.