El 25 de noviembre de 1951 el estadio Olímpico Atahualpa abrió sus puertas a una afición quiteña cada vez más interesada en el fútbol, que en aquel entonces era la distracción dominical de los “jefes de hogar”, asiduos asistentes al recordado estadio del Arbolito, contiguo al Parque de El Ejido.

Tres años antes se había iniciado la construcción del escenario en un extenso terreno del sector de Iñaquito (La Carolina), obra que fue encomendada a la compañía Mena Atlas que, luego de algunas objeciones de concejales de aquel entonces, fue la responsable de la construcción.

El costo fue cercano a los 8,5  millones de sucres y el financiamiento se negoció con la Caja del Seguro, según archivos de Concentración Deportiva de Pichincha, propietaria del estadio.

La construcción demandó tiempo, esfuerzo y sacrificio. Varias personas murieron en accidentes como caídas de andamios  y de las viseras, específicamente.

El acto inaugural del estadio Atahualpa    contó con la presencia del presidente Galo Plaza LassoLa superficie aproximada sobre la que se levanta el escenario,  diseñado con una figura ovoidal, es de 78.000 m2, de los cuales 39 mil constituyen el área de construcción. La obra, en la que se emplearon miles de quintales de cemento y hierro; contempla la cancha, 30 graderíos de tribuna y general desde el filo de la fosa hasta el redondel superior. Además, tiene una serie de bodegas diseñadas bajo las gradas de cemento y el anillo atlético. Actualmente ahí funcionan gimnasios para entrenamiento de varias disciplinas deportivas.

Fue en la administración del alcalde José Ricardo Chiriboga Villagómez, abogado de profesión, que el “Coloso del Batán” entró al servicio de la ciudadanía. Alrededor de cincuenta mil habitantes de la capital se dieron modos para llegar al estadio desde diversos sectores del sur, centro y norte, a bordo de buses, colectivos y  automóviles, porque la idea era no perderse tal acontecimiento que tuvo caracteres de histórico.

Las radiodifusoras Quito, Gran Colombia y la colombiana La Voz de Antioquia, con sus mejores narradores del momento: Carlos Rodríguez Coll, Alfonso Laso, Ecuador Martínez y José Calero, transmitieron las incidencias del acto inaugural que contó con la presencia del presidente de la República, Galo Plaza Lasso.

En el cotejo preliminar se enfrentaron el club colombiano Cúcuta Deportivo -con varios refuerzos uruguayos en su plantilla- y el Río Guayas, con victoria 4-3 del plantel visitante.

En el segundo encuentro, Boca Juniors (Colombia), con refuerzos paraguayos, igualó a dos tantos por bando con la Selección de Pichincha, en medio de un fuerte aguacero que motivó la suspensión del encuentro. Se recaudó una suma aproximada de 340 mil sucres.

Años después, en 1969, se instalaron las torres de iluminación, y en 1986 se estrenó el marcador electrónico que funciona hasta hoy.  

Los mejores pisaron el Atahualpa

Además de ser la casa de la Selección Nacional y sede de múltiples cotejos interclubes internacionales, por el verde pasto del estadio Olímpico Atahualpa desfilaron insignes figuras del balompié mundial.

En julio de 1959, en un partido amistoso, el poderoso Real Madrid de España goleó 5-1 a la Selección de Pichincha. De los cinco tantos “merengues”, dos fueron anotados por el argentino Alfredo Di Stéfano y uno por el húngaro Ferenc Puskás, máximas figuras del conjunto blanco de la época.

Poco después, en marzo de 1960, el Santos de Brasil llegó para enfrentar al Aucas. El duelo amistoso terminó 6-2 a favor del Santos, cuya figura, Edson Arantes do Nascimento “Pelé”, brilló ante la escuadra “oriental”.

Posteriormente, en 1961, el Botafogo brasileño enfrentó a Liga de Quito. Los “albinegros” derrotaron 2-1 a los “azucenas”. En el equipo visitante militaban estrellas como Manuel Francisco dos Santos “Garrincha” y Waldir Pereira “Didí”. Para ese partido Liga se reforzó con Alberto Spencer.

El 18 de febrero de 1979, también en compromiso amistoso, Liga de Quito goleó 7-0 a Argentinos Juniors. El conjunto “gaucho” contaba con Diego Armando Maradona.

En 1981, en cotejo de preparación, la Selección de Brasil vapuleó 6-0 a su par de Ecuador. La “verdeamarela” tenía en sus filas a Arthur Antunes Coimbra “Zico”.

Insignes figuras  y grandes equipos del balompié mundial desfilaron por el escenario capitalinoPor la “alfombra” de este escenario, en encuentros de Eliminatorias, pasaron elementos de la talla de los chilenos Iván Zamorano y Marcelo Salas; los uruguayos Enzo Francescoli, Diego Forlán, Luis Suárez; los argentinos Hernán Crespo, Juan Sebastián Verón, Lionel Messi; los brasileños Vitor Borba Ferreira Gómez “Rivaldo”, Marcos Evangelista de Moraes “Cafú”, Ronaldo de Assis Moreira “Ronaldinho” y Nelson de Jesús e Silva “Dida”.

La grama del Atahualpa también inmortalizó jugadas de elementos nacionales como Polo Carrera, quien debutó en 1960 con la camiseta de Liga de Quito. Y Álex Darío Aguinaga, quien se estrenó en el balompié profesional en 1984 defendiendo los colores de Deportivo Quito, con apenas 16 años.

Otro acontecimiento relevante suscitado en el “Coloso del Batán” fue el gol de arco a arco que El Nacional le marcó a Barcelona el 26 de septiembre de 1976. Su autor fue el cancerbero Carlos “El Bacán” Delgado, quien superó al portero “canario” Gerardo Rodríguez, de nacionalidad uruguaya. El encuentro se cerró 5-2 en favor del combinado “criollo”. Fue el primer tanto de estas características que se registró en el Campeonato Ecuatoriano de Fútbol.

Respecto a datos referenciales, el estadio tenía una capacidad para 43.724 espectadores, reducido en la actualidad a 35.742, acorde a la Ordenanza de Regulación y Control de Espectáculos Deportivos Masivos del Distrito Metropolitano de Quito, cuyas especificaciones exigen un mínimo de 45 centímetros por puesto, no de 40 centímetros, como cuando fue aperturado.

CIFRAS
340.000 sucres se recaudó en la programación de inauguración del estadio Olímpico Atahualpa


50.000
espectadores asistieron a la apertura del flamante estadio Olímpico Municipal (hoy Atahualpa)El propósito de dicha ordenanza es regular la organización de espectáculos masivos, con las medidas de seguridad para antes, durante y después de dichos espectáculos.

Dos clasificaciones

Hasta 1972 las Eliminatorias Sudamericanas se habían disputado en Guayaquil y su principal escenario, entonces, el estadio Modelo, en donde Ecuador estuvo a punto de clasificar al Mundial de Inglaterra en 1966; sin embargo, en julio de 1973 la sede se trasladó a Quito. Desde entonces y hasta las Eliminatorias hacia Francia 98 la localía se alternó entre ambas ciudades.  

Las participaciones en los torneos clasificatorios de los Mundiales Alemania 74, Argentina 78, España 82, México 86, Italia 90 y Francia 98 se redujeron a intentos estériles, hasta que llegaron las Eliminatorias a la Copa del Mundo Corea-Japón 2002.

El primer premundial del siglo XXI marcó el inicio de una nueva era en el balompié nacional. Un gran  acierto fue concederle a Quito la sede oficial de los cotejos de la Selección en condición de dueña de casa. La segunda decisión atinada se tradujo en la contratación del estratega colombiano Hernán Darío “Bolillo” Gómez, un timonel carismático, caracterizado por la motivación que imprimía a sus jugadores.

El 7 de noviembre de 2001, con cabezazo del santodomingueño Jaime Iván Kaviedes, Ecuador empataba 1-1 con Uruguay y clasificaba por primera vez a un Mundial absoluto. El histórico partido se desarrolló en el Atahualpa.

Durante las eliminatorias a Corea-Japón 2002 Ecuador cosechó 31 puntos, fruto de nueve triunfos y cuatro empates. Aquí sufrió cinco derrotas. Se ubicó segundo, detrás de Argentina.

Entre algunos hechos relevantes del acontecimiento está la primera victoria ecuatoriana sobre Brasil, el 28 de marzo de 2001. El cotejo, disputado en el Olímpico Atahualpa, terminó 1-0. El gol lo convirtió Agustín Delgado.

Casi cuatro años después, el 8 de octubre de 2005, la Tricolor accede por segunda ocasión a un evento planetario. Esta vez un empate sin goles, también en el Atahualpa y frente a Uruguay, inscribía al representativo patrio en la Copa del Mundo Alemania 2006.

En esa campaña, de la mano del entrenador colombiano Luis Fernando Suárez, Ecuador se ubicó tercero, con 28 puntos. Ganó ocho encuentros, empató cuatro y perdió seis. Brasil y Argentina, primero y segundo en la tabla, acumularon 34 unidades.

Planes de remodelación

El estadio Atahualpa sería sometido a una remodelación, según declaraciones para la TV del presidente de la FEF, Luis Chiriboga Acosta, antes del reciente cotejo en Lima frente a Perú, luego de magnificar las instalaciones del Estadio Nacional de Lima.  

En su momento, varias autoridades  expusieron sus puntos de vista sobre el tema y aunque el titular de la FEF no especificó las características del proyecto, dijo que el Atahualpa tendrá capacidad para 50.000 espectadores. Para el efecto se debería encontrar un mecanismo de financiamiento, pues se trata de una obra emblemática de Quito y del país.

Preliminarmente se contemplaba ampliar el aforo del escenario y emprender obras adicionales, en base a una reforma arquitectónica. Las gestiones estuvieron encomendadas al Ministerio del Deporte, Municipio de Quito y Concentración Deportiva de Pichincha (CDP), a la espera del informe del proyecto.

El mencionado documento abarcaría importantes aspectos a partir del levantamiento topográfico para determinar las dimensiones y ubicación de las columnas, ancho de plintos, etc.

Serán los proyectistas del nuevo diseño arquitectónico quienes recomienden la eliminación de la actual estructura y la cambien por un diseño moderno, con tecnología de punta, sujeto a un plan macro que demandará una considerable inversión de dinero.

Se espera que las gestiones emprendidas por  el Ministerio del Deporte, Municipio de Quito y CDP, avalen el proyecto,  sin descartar la intervención del Gobierno Nacional con una partida especial.

En cuanto a la fachada, en su momento el alcalde de Quito, Augusto Barrera, precisó que por razones de orden urbanístico, es vital que todo el bulevar de la avenida Naciones Unidas remarque con el estadio y para el efecto existe un proyecto  integral de remodelación.

Según la CDP, el Atahualpa debería contar con un gerente general, frente a la idea de cambiar su entorno con locales comerciales. Además, sería necesario personal para el cuidado de la cancha, control de parqueaderos (subterráneos), pintura, agua, baterías sanitarias, iluminación interna y de la cancha.

Ante esta visión es menester elaborar un manual de funcionamiento en cada una de las actividades que se desarrollen en el estadio, esto incluye conciertos musicales, concentraciones de diversa índole, cada una con sus requerimientos específicos, que deberán ser atendidos y presupuestados oportunamente.