Ecuador enfrentará a un equipo de volantes sólidos y precisos
El 22 de marzo pasado, en Barranquilla, la selección de Colombia derrotó por goleada (5-0) a Bolivia. Según dijo la prensa de ese país en ese momento, ese fue uno de los partidos mejor jugados por el conjunto “cafetero”.
Ese día los dirigidos por José Pékerman realizaron 496 pases correctos que contrastan significativamente con los 94 que hizo Bolivia. La efectividad de pases de los colombianos fue del 93%, lo que denota un juego colectivo aplicado que se sostiene gracias a la efectiva posesión de la pelota.
Según las estadísticas (ver infografía), Ecuador se enfrentará el próximo 6 de septiembre a un equipo acostumbrado a mantener la pelota en su poder y a crear jugadas de peligro a través del buen toque, estilo de juego que se caracteriza por el exceso de pases en la media cancha.
Pékerman retomó un estilo de juego que en la década de los noventa, de la mano de jugadores como Carlos el “Pibe” Valderrama, identificó a Colombia. Pero el estratega argentino le dio un valor agregado que hasta el momento ubica a la selección “cafetera” en el segundo lugar de las eliminatorias: la sorpresa, la verticalidad y la velocidad.
Ecuador se concentró el martes en la Casa de la Selección, en Quito, para el juego en BarranquillaPor su parte, el mejor promedio de Ecuador en las presentes eliminatorias, en pases, quites de pelota y jugadas de peligro, lo consiguió ante la selección de Argentina, pese a que solo consiguió un empate en condición de local en el Atahualpa.
Ese día la “Tri” realizó 16 disparos al arco, 280 pases correctos, 34 quites de balón y cobró 20 tiros de esquina. En cifras, fue el partido donde más tuvo la pelota.
Es así que el seleccionador Reinaldo Rueda tendrá que escoger a los jugadores capaces de romper el juego colectivo colombiano y delinear una estrategia para “robar” oportunamente el balón y mantenerlo.
Segundo Castillo y Christian Noboa serán -seguramente- los encargados de destruir el juego que los volantes colombianos intentarán establecer en el centro de la cancha.
Édison Méndez, por su experiencia, puede ser una de las variantes que el técnico Rueda tendrá para enfriar el juego de los locales, recuperar la pelota y permitir que los laterales Antonio Valencia y Jéfferson Montero se proyecten con velocidad al ataque.
Colombia ha ganado todos sus cotejos de local desde la llegada de José Pékerman a la dirección técnicaOtro de los factores que la selección ecuatoriana tendrá que vencer para traer un resultado positivo desde Barranquilla es la temperatura que esta ciudad caribeña tiene, especialmente a la hora del partido (15:30).
Antes del último partido que Colombia jugó en Barranquilla, el preparador físico de Perú, Gonzalo Barreiro, afirmó asombrado que el calor en esta ciudad colombiana es igual al de un baño de vapor. “Esto es como un sauna. A esa hora será peor. Mucho más si riegan la cancha. No sé qué será peor, si jugar aquí o en la altura, si Cusco o Barranquilla”, dijo Barreiro.
Ecuador comenzó su concentración el pasado martes en la Casa de la Selección (Quito), a pesar de que el partido ante Colombia será en una ciudad ubicada al nivel del mar y con uno de los climas más calurosos del país (ver infografía).
Entre tanto, la selección colombiana recién se concentrará este fin de semana y, aunque aún no se conoce la lista de convocados, hay un número importante de jugadores que militan en el exterior y a quienes también les podría afectar jugar en el clima de Barranquilla.
El partido será a las 15:30. De acuerdo a los pronósticos del tiempo, Barranquilla amanece fresca, pero a medida que llega la tarde el calor se incrementa; por las noches generalmente llueve, lo que aumenta la humedad durante el día.
Colombia, imbatible en la calurosa Barranquilla
Los resultados de la selección colombiana jugando como local en Barranquilla (desde que se cambió el cuerpo técnico) son contundentes y explican en gran medida por qué el equipo que dirige el argentino José Pékerman está cerca de regresar a un campeonato mundial.
El calor y la humedad influyen mucho, no es coincidencia que todas las victorias las consiguiera cuando los partidos comenzaron a las 15:00 o 15:30, horario en que la temperatura es mucho más alta.
Los dos cotejos en los que Colombia perdió puntos en casa -ambos bajo el mando de Leonel Álvarez- se jugaron en horarios distintos: el partido que empató con Venezuela, el 11 de noviembre de 2011, comenzó a las 19:00, y el que se perdió con Argentina, cuatro días después, inició a las 16:00.
Una victoria ante Ecuador, el próximo 6 de septiembre, clasificaría a la selección colombiana al próximo Mundial en Brasil 2014.