La fiesta en la Plaza Foch se prendió horas antes del partido de Ecuador frente a Honduras en el Mundial de Brasil. Los bares se llenaron y fuera de los locales la gente se agolpó, para ver de lejos aunque sea la repetición de las jugadas del cotejo mundialista.

Natalia Murillo llegó con dos horas de anticipación a la zona de la Mariscal, la intención ganar un buen lugar en uno de los bares de la Foch. Salir antes de su trabajo le sirvió para alcanzar este objetivo, logró un buen lugar y desde las 16:40 empezó a alentar a la Tri. "Ecuador, Ecuador" fueron la tónica que se escuchó en toda la Mariscal.

Antonio Moreno prefirió quedarse sin entrar a un bar, "no llegaba a mi casa, preferible veo medio mal a no ver".

Sufrimiento y alegría fueron las dos caras de la moneda. Tristeza por el gol de Honduras en el primer tiempo, pero la confianza en el equipo de todos volvió con los goles de Énner Valencia.
Emilia Andrade definió la actuación del actual jugador del Pachuca mexicano como "grandiosa". Dijo entre lagrimas y risas "Énner es la estrella de Ecuador, superó a Antonio Valencia y nos tiene a un pie de la siguiente ronda".

Una vez que el juez decretó el final del partido y tras sufrir más de lo esperado, la gente se desató en la Plaza Foch, con pitos y banderas la gente gritaba que Ecuador ya está en segunda ronda, pese a que falta un partido frente a Francia.

Los hinchas de Ecuador prolongaron el festejo por algunas horas. Baile y cánticos predominaron en este fiesta que les da esperanzas de que Ecuador estará en segunda ronda en Brasil.