Una gran aliada de la selección nacional es la Embajada del país en Berlín
Ecuador y Latinoamérica tienen su propia hinchada en Alemania
Ya sea por uniones familiares, visitas turísticas, estudios o amor al idioma, muchos alemanes se sientan frente a la televisión junto a sus amigos ecuatorianos que por razones de la vida y del destino llegaron por estas tierras.
La euforia que se vivió desde inicios del Mundial y que parecía desvanecerse por la primera derrota de la ‘Tri’, encendió más el sentimiento patriótico, que cuando se está fuera de casa, en el extranjero, se expresa con más intensidad.
En Berlín, el grupo Musicalle integrado por los ecuatorianos Byron Carrasco y Washo Valenzuela invitó a través de sus cuentas en Facebook a sus amigos y compatriotas en la capital alemana a calentar motores una hora antes del encuentro ante Honduras. El Club Deportivo Latino Berlín reunió en su sede a compatriotas y amigos en general.
En Munich el punto de encuentro fue el Latino Bar & Club y también en Stuttgart los compatriotas vieron el partido en el restaurante La Palma. Un gran aliado de la Selección Nacional es la embajada de Ecuador en Berlín, que semana a semana vía correo electrónico, distribuye los puntos de encuentro para apoyar a la ‘Tri’ en toda Alemania.
En Hamburgo uno de los lugares predilectos que instala pantalla gigante para sus clientes es el restaurante colombiano Patacón Pisao, a donde algunos latinos acuden normalmente a las 18:00 para tomarse una Corona, una Aguila o incluso una Pílsener; ahora lo hacen con invitación por mail para disfrutar de cada uno de los partidos que disputan las selecciones americanas.
“Si hoy juega Colombia, todos somos colombianos”, indica Auxi Glas, una guayaquileña prendada de un corazón ‘cafetero’. Parecería lógico que Auxi hinche por ese país o que los papeles se cambien cuando le toca a la Tricolor, pero en los grupos que se sientan a ver los partidos del Mundial Brasil 2014, ya sea en un bar o en domicilios privados, se alienta a varios equipos.
Hay chilenos, bolivianos, argentinos, brasileños, peruanos, mexicanos, portugueses y entre ellos los alemanes. Los ecuatorianos que residen en Hamburgo en su mayoría, según datos del Consulado del Ecuador, son de Milagro. La gastronomía no puede quedar de lado en una reunión de este tipo, las empanaditas chilenas, las arepas colombianas y el ceviche son platos fijos para el entretiempo.
En el grupo de Auxi la mayoría no supera los 25 años. Son jóvenes que llegaron a Alemania a cursar estudios universitarios, otros ya hacen su maestría; no se plantean el retorno inmediato porque muchos de ellos están recién empezando la universidad, y la vida europea a más de segura se les presenta divertida.
Incluso sus compromisos con sus países de orígenes está tan presentes que han fundado la Asociación de Jóvenes Internacionales Europa-Latinoamérica y, como su nombre lo indica, llevan a cabo diversas acciones en favor de los jóvenes provenientes de ambas culturas.
Pero también hay hinchas teutones que gustan del buen fútbol y por ello ven varios partidos al día a pesar de las horas de diferencia con Brasil. Uwe Kleinsteuber ve los partidos de Ecuador porque recuerda haber asistido al encuentro que disputó con Costa Rica en Hamburgo, en la primera ronda del Mundial Alemania 2006. Sabe muy bien dónde juega Antonio Valencia, recuerda al ‘Canguro’ Borja que estuvo en el Mainz y sabe que llegó Carlos Gruezo hace poco al VFB Stuttgart, además su mejor amigo Stefan está casado con una ecuatoriana, de allí también la conexión para disfrutar los encuentros del combinado nacional.
Thomas Luna es un bávaro que adoptó el apellido de su esposa guayaquileña Patricia Luna, es hincha ferviente de la Selección ‘tricolor’ desde hace 7 años, tiempo que tienen de casados; sus múltiples visitas a Ecuador y en especial a Guayaquil lo han convertido en un ‘guayaco neto’ que desayuna patacones y los fines de semana cuando hay más tiempo disfruta de bolones. Es hijo único, por ello sus padres no dudan en hacer barra al observar los encuentros de la ‘Tri’, porque Ecuador ya es parte de su familia.
Son hinchas prestados que cambian a medida que varían los equipos latinos. Se unen por el idioma, la cultura, el sentimiento por su tierra que hace que se apoyen mutuamente cuando sus respectivas selecciones están en la cancha, los otros son hinchas prestados de nacionalidad alemana que se sentaron frente al televisor y poco a poco van pronunciando ya los nombres de Antonio Valencia, Noboa, Guagua, Montero y del popular Énner.
Hasta Oliver Kahn, el exportero alemán que también enfrentó a la ‘Tri’ en el Mundial de Alemania -aunque no fue titular- y que ahora es comentador deportivo del canal 2 ZDF, se encarga de detallar, más que por conocimiento por la experiencia que le da el haber enfrentado a Ecuador, cada uno de los aciertos y desaciertos que realizan los dirigidos por Rueda. Estos hinchas son prestados hasta que juega la Deutsche Fußballnationalmannschaft a quienes los ecuatorianos y latinos también sienten como propia. Lo que sí podemos claramente ver y decir es que la Tricolor tiene su espacio bien ganado en Alemania.