“El entrenador estudia para encontrar en los jugadores lo que otros no pueden ver”. La cita es de Jorge Célico, gestor del progreso de la Universidad Católica en los últimos 5 años, y vale rememorarla para explicar por qué los técnicos no coinciden (en todo) con los pensamientos de hinchas o comentaristas, que se preguntan: ¿Por qué Guagua? ¿Por qué Erazo? ¿Qué hace Gruezo de titular? ¿Qué hace Domínguez en el arco, si mejor es Dreer? ¿Qué hacen Minda y Saritama en la Selección? ¿Por qué no va Colón? ¿Y Sornoza? ¿Qué hace de titular Rojas? Incógnitas que toman fuerza después de una derrota y que supuestamente son las razones por las cuales el equipo no ha funcionado. Es normal encontrarse con centenas de comentarios que culpan al DT, después de una derrota, por las decisiones que tomó, y anormal hallar criterios a favor de él, pese al resultado. Es cierto que el fútbol es de resultados y que el DTes el responsable del destino de un equipo, pero no siempre se puede ganar, porque enfrente hay un rival con mejores capacidades o al que le salen las cosas el día del partido.

Ecuador se llevaba el empate ante Suiza, una de las selecciones más duras de la actualidad en Europa -no es casualidad que haya terminado invicta en las eliminatorias con 7 partidos ganados, 3 empatados y ¡cero perdidos!-, pese a que el conjunto de Ottmar Hitzfeld fue dueño del balón durante gran parte del partido, producto de su funcionamiento colectivo, por lo que defenderse como lo hizo la ‘Tri’ no fue ilógico. El punto era valioso, sin pecar de conformismo, ante un equipo que ha progresado harto y que a criterio de especialistas europeos es superior que aquel de Sudáfrica 2010 que derrotó a la España campeona de la Eurocopa 2008 y posterior monarca mundial. Decir que Suiza es mediocre y que Ecuador fue menos que su adversario es muy injusto para un partido que brilló por el trabajo táctico de ambos, con las limitaciones comprensibles de 2 cuadros que no están en la élite mundial ni son favoritos para el título. Entre estos criterios tan facilistas que señalan a Rueda como conformista o miedoso, aparecieron críticas valiosas como las de Juan Carlos Burbano, Gabriel Perrone, Jorge Célico y Pablo Repetto. “El partido fue muy bien planteado y Ecuador hizo un buen partido, pero en la última jugada salimos perjudicados”, dijo Burbano. “En el segundo tiempo Ecuador estuvo mucho mejor, pero ahí llegaron los goles del rival”, aseguró Repetto. “Fue un partido difícil por la envergadura del rival”, expresó Célico. Y Perrone: “La actuación de la Selección fue buena. Un partido dinámico y emocionante”. No ocultaron que hubo errores, sobre todo en la última jugada, pero no hicieron la de (casi) todos: esa de comentar que el DT se equivocó en la convocatoria, en la formación y en los cambios.