Mientras la asambleísta Rocío Valarezo, del Movimiento Autonómico Regional, tomaba la palabra en el pleno de la Asamblea Nacional, los jugadores de la selección Sub 20 miraban distraídos todo el lugar, como niños en juguetería.

Los integrantes de la “Mini-Tri”, futbolistas y cuerpo técnico, llegaron a la sede legislativa para recibir una condecoración por la clasificación al Mundial de Colombia de esa categoría, que se disputará del 29 de julio al 20 de agosto de este año.

Pasadas las 09:00 llegó la selección para recibir el reconocimiento. Los jugadores vestían con calentador azul, ya que se encuentran concentrados para jugar dos amistosos contra Colombia, este sábado en Quito y la revancha el próximo martes en Bogotá.

El DT Sixto Vizuete fue el único que asistió con un traje formal, ya que sus colaboradores también lucían el uniforme de concentración.

Cerca de las 10:00 se instaló la sesión y el equipo  ingresó al pleno. Esperó unos minutos hasta que se discutan varios puntos del día.

El Himno Nacional sonó en el lugar. Los jugadores y cuerpo técnico se pusieron de pie y con la mano en el pecho cantaron la canción patria. La sentían como  en la cancha, justo antes de empezar un partido y con la tribuna totalmente llena.

Curiosos, los seleccionados miraban a todos lados, por la novedad de conocer por primera vez ese lugar. Dennis Quiñónez, por ejemplo, hablaba con el preparador físico Holger González y sonreían después de un comentario.

El primero en recibir el reconocimiento fue Vizuete. El DT se acercó al presidente de la Asamblea, Fernando Cordero, quien le otorgó la condecoración Vicente Rocafuerte al Mérito Deportivo.

También se puso una insignia en el Pabellón de la selección, por parte de Gerardo Morán.

Después fue el turno de los 18 jugadores que asistieron. El primero fue el defensa Mario Pineida, que recibió la distinción por parte de Rolando Pancha. Así fueron pasando uno por uno los homenajeados, al igual que los asambleístas.

John Jaramillo, Fernando  Gaibor, Juan Cazares, Edson Montaño, Darío Pinillo, Paúl Minda, Jonathan De la Cruz, Eddy Noboa y Walter Chalá, no estuvieron presentes, pero otros compañeros recibieron la distinción por ellos.

“Estar aquí significa mucho para nosotros, porque habla de que hemos hecho bien las cosas. Esto tiene que ser una motivación para encarar el Mundial”, dijo el capitán Dennis Quiñónez.

De a poco y a paso lento abandonaron el sitio, como con ganas de dejar la formalidad y salir a la cancha a hacer lo que mejor saben.

“Al principio, un poco aburrido, porque no sabíamos de lo que hablaban; pero ahí estuvimos y fue un gusto. No conocíamos el lugar y de verdad que es impresionante”, comentó con una sonrisa Dixon Arroyo.

El DT lucía la insignia en su pecho y a cada paso que daba algunos funcionarios se sacaban fotos con él. “Hay un compromiso con el pueblo y debo seguir preparándome más en esta área”, aseguró.  Hasta un miembro de la escolta legislativa se acercó a John Narváez para pedirle un autógrafo.