Jaime Iván Kaviedes,  última incorporación de  Aucas, sigue entrenado en el club capitalino  bajo un ambiente de camaradería. El “Nine” eligió volver al fútbol profesional  luego de una prolongada para -no entrenaba desde enero-, tras no haber jugado ni un solo partido con su ex club, Deportivo Quito.

 Hace tres semanas el histórico goleador  del fútbol ecuatoriano  se encuentra integrado a las prácticas, sometido a una exigente preparación, siguiendo las órdenes del técnico nacional José Vicente Moreno, ex jugador de Liga Deportiva Universitaria de Quito; y de César Benalcázar,  preparador físico.

En 7 meses más (24 de octubre) cumplirá 35 años, pero su esfuerzo  se manifiesta como el de un juvenil que recién da sus primeros pasos en el fútbol. Aunque no ha sido su fuerte el factor físico, no rehuye las disposiciones dictadas  en este aspecto y al igual que el resto de compañeros cumple las rutinas tantas veces sean necesarias, sin muestras de fatiga ni cansancio. Guarda su figura, no aparenta  estar excedido de libras, aunque su  propósito es lograr su peso ideal: 71 kilos, acorde con su estatura 1,82 m.

La camiseta del Aucas es la decimocuarta en su historial deportivo, el que inició muy joven (16 años) en Santo Domingo de los Colorados (hoy Tsáchilas) y que luego  continuó en Guayaquil, en donde se radicó y no tardó mucho en vincularse al  Emelec, plantel en el cual escribió una página brillante al convertirse en el máximo artillero del Campeonato Nacional de 1998 con 43 tantos y ser distinguido por la FIFA como el goleador mundial del año.
 El Peruggia italiano, Celta de Vigo, Porto, Real Valladolid, entre otros, son parte de su recorrido.

No ha perdido la humildad. Bromea con  sus compañeros, juega al “torito”, dialoga, se sirve uno o dos plátanos para reponer energías al término de la práctica, y el grupo de jugadores recepta su presencia con satisfacción y aprecio.

Se muestra cauto ante los requerimientos de la prensa  y prefiere no emitir comentarios. “Al momento cumplo con mi trabajo”, dice,  “porque quiero estar en plenitud para actuar cuando el técnico así lo considere, no he jugado todavía, tampoco estoy inscrito, así que no hay mucho que hablar”, manifestó brevemente en tono cordial.

El aspecto físico no registra novedad alguna luego de los exámenes realizados por el cuerpo médico y su condición general es satisfactoria, una vez que al momento realiza dos sesiones diarias de trabajo en el gimnasio polideportivo de la CDP, en donde  cumple la fase de potenciación con pesas y máquinas, y luego pasa a la piscina.

El técnico José Vicente Moreno explicó que  Kaviedes está ceñido a la planificación de Benalcázar. “Le hace falta un poco más de fuerza en sus piernas, ganar en masa muscular y  bajar un poco la grasa corporal. En la parte de resistencia anda un poquito bajo, pero eso se puede mejorar en una o dos semanas”.

 Por su parte, César Benalcázar puntualizó que se ha logrado la reducción aproximada de un 3 ó 4% de grasa, se ha  aumentado la masa muscular, pero aún falta un poco más de trabajo.

“Estamos mejorando su estado físico, su VO2 y tratando  de pulir lo que le hace falta. Las pruebas realizadas muestran que está en un 50% de sus condiciones aeróbicas y anaeróbicas”, manifestó el PF.

Sus compañeros lo han acogido bien. “Su presencia es muy buena,  el “Flaco” es una gran persona, viene con sus experiencias y anécdotas que han unido al grupo, sabemos  lo que ha pasado  y ahora se le da una nueva oportunidad”, expresó  el volante Pedro Romo