El básquet se fusionó con la diversión
Encasillar a los Harlem Globetrotters como un equipo de básquet es una delimitación muy corta para lo que este quinteto muestra. El show de los norteamericanos no es simplemente un partido de exhibición, sino un verdadero espectáculo, en el que quienes asisten a verlos se sienten parte de él.
La noche del viernes, el legendario equipo se presentó en el coliseo Voltaire Paladines Polo y puso a sonreír a las cerca de 2.000 personas que acudieron a verlos. El primero que apareció en la cancha fue la mascota de los Harlem Globetrotters. Este personaje preparó el ambiente durante aproximadamente 20 minutos.
Primero dio espacio a los niños, a quienes puso a correr y bailar en el centro de la cancha, con el juego de la silla.Con evidentes trampas, las que daban mayor dinámica al juego, la mascota, llamada Harlem Globetrotter -igual que el equipo-, se autoproclamó ganador.
Cuando estaba en la parte final del juego, contra un niño, sonaba una canción y antes que el DJ bajara el volumen para que cualquiera de los dos se siente, la mascota cogió la silla y se fue corriendo, se sentó a unos cuantos metros y se puso a festejar por su victoria.Llegó el momento de que los malabaristas con el balón de básquet, los Harlem Globetrotters, hicieran su ingreso a la pista del Voltaire Paladines Polo. Uno a uno, los jugadores ingresaron en medio de una cortina de humo. Mientras eran nombrados, los asistentes al lugar aplaudían a los personajes.
El estiramiento no era el tradicional de un equipo de baloncesto. Mientras calentaban, los integrantes del elenco norteamericano, fundado en 1926, realizaban malabares con los balón, con los que se ganaban los aplausos de los aficionados.
En la cancha ya se encontraba su oponente, el equipo Select.Cuando concluyó la previa, el partido inició. “Special K”, integrante de los Globetrotters, tenía un micrófono corbatero, por lo que mientras jugaba hacía bromas.El marcador siempre se mantuvo parejo.
El espectáculo en la cancha fue muy bueno, con un gran nivel técnico del quinteto originario de Chicago, pero que con el pasar de los años obtuvo el nombre de Harlem, un barrio en la localidad de Manhattan en la ciudad de Nueva York.
En pleno juego, “Jet”, otro miembro de los Globetrotters, avanzó hasta una localidad del escenario y le arrebató la cartera a una señora. El basquetero se puso la cartera en el hombro y así empezó a marcar. Cuando recibió la bola, hizo un cambio rápido entre la cartera y el balón y permitió que un rival le quite la cartera.
Las risas no se hicieron esperar en los aficionados, así como también cuando “Special K” cogió un balde de agua y se lo echó al réferi del partido.Los tiros triples de gran distancia eran muy utilizados en el juego. En una jugada, “Too Tall”, el más pequeño del grupo (1,58 metros), se escabulló por entre las piernas de uno de sus rivales y se trepó en “Strech” -el más alto de sus compañeros (2,26 metros)- y encestó.
El encuentro culminó con el marcado con el marcador 117-114 a favor de los Globetrotters. Anoche estaba programado otro partido y hoy es la última presentación, en el mismo coliseo Voltaire Paladines Polo, a las 16:00.