El tenista serbio Novak Djokovic sembró hoy de dudas a el Masters 1.000 de París-Bercy al comprometer su participación en el torneo por problemas de salud.

El serbio, que llegó el pasado miércoles a la capital francesa para preparar el último Masters del año, terminó vomitando en un entrenamiento con el francés Richard Gasquet, suspendió la sesión de la tarde y anuló un acto con sus seguidores franceses.

Desde la organización del torneo no tienen constancia de que el de Belgrado vaya a retirarse, pero no ayuda que hoy se haya confirmado que terminará la temporada como número uno, sin importar lo que haga en París o en la Copa de Maestros de Londres, que arranca la próxima semana.

De confirmarse su baja, sería la segunda ausencia de envergadura y de última hora del torneo, que supo ayer que el todavía número uno, el suizo Roger Federer, no estará en París para recuperarse del cansancio acumulado en las últimas semanas, tras perder el domingo la final de Basilea contra el argentino Juan Martín del Potro.

Además, París tampoco verá al cuarto mejor tenista del mundo, el español Rafael Nadal, que ha puesto fin a la temporada, convaleciente aún de sus problemas físicos. Si Djokovic no supera sus problemas antes del miércoles, el británico Andy Murray, tercero del mundo, será el máximo favorito en la pista rápida de París.

El escocés aseguró hoy que si viene a París es para entregarse a fondo y no guardarse nada para Londres, aunque precisó que el objetivo es llegar "al ciento diez por cien" al último torneo del año.