El equipo está dividido. En el camerino de Barcelona los futbolistas se habrían “distribuido” en dos bandos, uno liderado por Frickson Erazo y Máximo Banguera, y otro por Damián Díaz y Ariel Nahuelpán, según aseguró una fuente cercana al “Ídolo”. Es que la llegada de este último habría funcionado como detonante.

Todo ha crecido como una bola de nieve dentro de la institución “canaria”. La falta de pago de ciertos premios del año pasado a los futbolistas, la desigualdad en los sueldos de extranjeros y nacionales, sumado a los malos resultados habrían ido generando malestar al interior del plantel y esa “unión” de grupo que tanto se promocionaba se ha ido desvaneciendo de a poco y la víctima de esto podría ser el entrenador del club, Gustavo Costas.             

La derrota de Barcelona ante Boca Juniors la noche del pasado miércoles ha desatado rumores en torno a la salida de Costas. Todas las miradas apuntan hacia el adiestrador argentino, a quien cuestionan por haber perdido el control del plantel “torero”.   

El problema se puede evidenciar en el campo de juego. En el partido ante los argentinos, en cada opción de tiro libre a favor de los guayaquileños, Michael Arroyo y Ariel Nahuelpán discutían constantemente sobre quién pateaba la pelota detenida. Incluso, en el penal que significó el descuento local, ambos jugadores discutieron de manera tan airada que sus compañeros tuvieron que intervenir para tranquilizarlos.

Ante todos los rumores, el hermetismo que se vive desde inicios de semana en Barcelona aumentó ayer, ya que los dirigentes no quieren dar lugar a la exageración ni a la especulación de la prensa. Uno de los directivos con los que este Diario se comunicó afirmó la tesis de que Gustavo Costas está firme en el cargo y que a nadie se le ha pasado por la cabeza despedirlo.

“Yo creo que se está exagerando mucho; el almuerzo de hoy (ayer) no fue por un caso específico sino porque siempre realizamos este tipo de reuniones con el entrenador después de cada partido”, enfatizó el dirigente quien pidió que no se lo identificara.

Luis Noboa reafirmó aquello al apoyar abiertamente la continuidad de Costas. “Gustavo Costas tiene todo el apoyo de la dirigencia de Barcelona y sigue firme en el cargo, al menos que quiera irse”, mencionó el directivo.                       

Por su parte, los jugadores se mantienen en silencio, no hablan ante las cámaras ni publican nada en Twitter, además se aíslan de todo lo que pasa a su alrededor. No salen ni a afirmar ni a desmentir la desunión que existe en el grupo o a respaldar al técnico Costas.  

A todo este ambiente de incertidumbre se suman las noticias que llegan desde Paraguay, donde se afirma que Cerro Porteño de ese país tiene conversaciones con Gustavo Costas para que sea el entrenador que sustituya al recién cesado, el uruguayo Jorge Fosatti, quien a su vez sonó en horas de la mañana como el posible reemplazo del “Narizón” en el conjunto barcelonista.      

Otro argentino vinculado fuertemente con los “toreros” es el ex técnico del Quito, Carlos Ischia. La situación actual del “Ídolo del astillero” rebasa las fronteras de nuestro país, no solo por el interés del Cerro Porteño hacia Costas, sino por la ya mencionada división en el grupo. Las imágenes de Nahuelpán y Arroyo peleando por el balón para ejecutar el tiro penal ya están dando la vuelta a Sudamérica.

Al cierre de esta edición la dirigencia del club “torero” y el técnico Gustavo Costas se encontraban  almorzando en un restaurante de la ciudad y se esperaba que después de ello se diera una declaración oficial.

Lo seguro es que hoy los jugadores se entrenarán en el estadio Monumental desde las 08:00. Así lo confirmó Luigi Machiavello, jefe de prensa del cuadro amarillo.   

Aunque este fin de semana el equipo más popular del país no tiene enfrentamientos, debido al aplazamiento del clásico del astillero para abril, ya debe  comenzar a preparar su duelo del próximo miércoles ante Toluca en suelo mexicano, donde se jugará su última opción de estar en los octavos de final de esta edición de la Copa Libertadores.