Aficionados respetaron los asientos asignados en el estadio Atahualpa
La satisfacción de los aficionados que concurrieron ayer al estadio Olímpico Atahualpa para presenciar el partido válido por las eliminatorias sudamericanas entre los equipos nacionales de Ecuador y Bolivia fue evidente. La readecuación del nuevo aforo que se implementó en el escenario de El Batán, acorde con la ordenanza municipal, reguló una serie de aspectos en los espectáculos masivos en escenarios con capacidad superior a los 5.000 espectadores.
El ingreso hasta el interior del escenario, luego de hacer la fila correspondiente, no demandó más de 4 minutos hasta tomar ubicación en los bloques establecidos. Las entradas adquiridas para las distintas localidades fueron diferenciadas con colores; adicionalmente se establecía el bloque correspondiente, el número de fila y asiento.
De esa manera los aficionados ingresaron en forma ordenada y sin problema alguno, luego de exhibir el boleto en la puerta de ingreso, que era verificado mediante un control magnético. El personal de la Policía Metropolitana fue el encargado de informar al especatdor en donde debía ubicarse.
Consultados por Fanático, los seguidores de la “Tricolor” expresaron su satisfacción por este nuevo sistema de aforo que comenzó a regir desde ayer en el principal escenario capitalino. “Ya era hora de que se realice este sistema, no me demoré mucho en entrar y tomar ubicación, estuvo excelente, es lo mejor que ha hecho el Municipio y esto creo que debe ser un ejemplo para los demás estadios del país”, expresó Renato Sánchez, quien dijo que no se pierde un solo partido de la selección.
El control fue eficiente en los distintos sectores, aún cuado el desfile de los vendedores que ofrecían todo tipo de alimento y bebida fue durante todo el partido, provocando cierta molestia en los espectadores, que no tuvieron más que resignarse ante esta situación.
Aficionados de Guayaquil, Ambato, Manta y otras ciudades se congratularon por la regulación municipal e inclusive establecieron una diferencia con lo sucedido en el encuentro frente a la selección de Colombia, cuando hubo exceso de espectadores ubicados, inclusive, hasta en las gradas de acceso. El uso de las baterías sanitarias no tuvo costo alguno y eso también fue un hecho que destacaron.
Hinchas se tomaron su tiempo antes de ingresar al Atahualpa
Los aficionados no acudieron con anticipación porque la numeración de sus boletos les aseguraba un sitio en el graderío del “nuevo” estadio Atahualpa. A diferencia de los partidos anteriores por eliminatorias, ayer los hinchas no hicieron filas. Ya no hubo necesidad de guardar puesto para observar el duelo, por la séptima fecha, ante Bolivia.
El número de silla estaba reservado con el boleto que por primera vez tenía en su reverso el bloque, número de fila y el número de asiento asignado. “Fue una de las mejores medidas del Municipio ordenar la numeración. Ahora nos sentimos respetados y sin la presión del tiempo por llegar para tener un puesto”, acotó Walter Espín, aficionado de 43 años que adquirió 5 abonos.
En un inicio los revendedores fueron ubicados distantes al estadio. Según la Policía, debían expender boletos a 200 metros del Atahualpa; luego de unos minutos volvieron a su lugar habitual: la acera del ingreso principal. La demanda por las localidades no fue elevada como ocurrió ante Colombia, en junio pasado. Varios expendedores comercializaron la popular con 2 y 5 dólares adicionales.
A las 12:00 se abrieron las puertas del estadio y los hinchas, tras ver en su boleto el número del acceso, ingresaron. La gran mayoría prefirió alimentarse en lugares aledaños al “Coloso de El Batán” y llegar solo 60 y 90 minutos antes.
Por eso tampoco los vendedores del interior cumplieron su agitada labor de deslizamiento entre los graderíos para expender sus productos. No hubo en los interiores la demanda habitual por las tradicionales empanadas de morocho, guatita y las papas con fritada.