El orden azteca resulta inquietante
La Tricolor ante México: un asunto de orgullo
Mientras Chile intentaba reponerse del escándalo protagonizado por Arturo Vidal, Ecuador volvió a las prácticas ayer, en el Estadio Monumental de Colo Colo. Eso sí, para la Tricolor el panorama no era precisamente alentador, de cara al duelo de mañana (16:00) contra México. De ganarle al cuadro azteca, el equipo de Gustavo Quinteros podría tener chance de pasar a la siguiente fase como mejor tercero.
Sin embargo, las estadísticas no están del lado de la ‘Tri’. México se mantiene invicto en los cuatro enfrentamientos contra Ecuador en Copa América, con tres victorias para los mexicanos y un empate. Aparte, la Tricolor ha sido derrotada en el tercer partido de la fase de grupos en las tres ediciones anteriores del torneo.
Además, Ecuador solo ha ganado uno de sus últimos 18 partidos de Copa América (con dos empates y 15 derrotas), una racha en la que solo mantuvo su arco en cero en dos encuentros (4-0 vs. Venezuela en 2001, 0-0 vs. Paraguay en 2011). A su favor, la ‘Tri’ es el primer equipo que supera los 25 remates totales (incluidos los bloqueados) en un partido de la Copa América 2015 (26 ante Bolivia).
Por eso el optimismo no es un aliado en esta ocasión, aunque Ecuador está con el orgullo herido y eso es lo que se quiere remediar mañana. Además, la idea de Quinteros es darle rodaje al mismo equipo, pensando en que el verdadero objetivo son las Eliminatorias camino al Mundial de Rusia 2018.
“Los mexicanos son un equipo muy ordenado que sale muy bien al ataque, así que habrá que aprovechar los espacios que nos dejen”, afirmó Énner Valencia (foto).
El delantero del West Ham United reconoció que la Tricolor está “un poco golpeada” después de las derrotas frente a Chile y Bolivia. A su vez, Walter Ayoví dijo que se trata de un asunto de orgullo. “Lo justo hubiese sido lograr el empate”, afirmó, respecto del duelo con Bolivia. También sacó la voz el defensa Gabriel Achilier: “Somos conscientes de la importancia del partido ante México, sobre todo para nuestro orgullo y amor propios”. (I)