Más de 4.200 personas se ubicaron en los graderíos del escenario quiteño
Los ‘triplistas’ de UTE definen el quinto juego (Galería)
La efectividad en los lanzamientos triples del quinteto de la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE) despegó en el segundo cuarto y no paró hasta el final del partido del martes que terminó en victoria 114-75 contra CKT.
Gracias a ese contundente triunfo, el conjunto dirigido por el argentino Juan José Pidal se adelantó 3-2 en la final de la Liga Ecuatoriana de Baloncesto y tendrá la oportunidad de cerrar la serie hoy (20:00) en el sexto cotejo que se disputará en el Coliseo Cerrado de Ambato.
“Estuvimos calientes en la línea de 3, nos salió todo. La defensa marcó la diferencia en el segundo cuarto. Esa solidez nos dio la confianza para sacar el partido adelante”, afirmó el capitán del cuadro ‘equinoccial’, Juan Pablo Álvarez, tras el compromiso disputado en el coliseo Julio César Hidalgo de la capital.
Durante los 40 minutos del quinto cotejo, la UTE convirtió 20 triples para 60 puntos a favor de los quiteños. El de mejor mano fue el cubano Marvin Cairo, quien convirtió 6 lanzamientos de 3 puntos y 26 puntos en total.
“No nos fijamos en el marcador, seguimos concentrados en nuestro juego. Cuando no caemos en indisciplina táctica, somos un equipo sólido en todas las líneas”, comentó el espigado basquetbolista, quien despegó su producción en los 10 minutos finales.
Pero esta serie no resultó sencilla para los ‘equinocciales’, que están a un triunfo de conquistar el título. Las 2 derrotas iniciales de local afectaron anímicamente al quinteto. Pero para el venezolano Jesús Centeno, la humildad de cada jugador fue clave para dar vuelta la final ante CKT. “Nos tuvimos confianza y fuimos juego a juego. Mantuvimos el enfoque y nunca nos preocupamos del marcador”, señaló el ‘llanero’, quien aportó con 3 triples.
Juan José Pidal reconoció que la defensa fue el pilar fundamental para los 3 triunfos consecutivos. En el quinto juego esa solidez apareció en el segundo cuarto, pues en el primer parcial UTE apenas superó 26-24 a los ambateños. Pero al medio tiempo la diferencia fue de 16 puntos: 56-40, que se volvió irrecuperable para el quinteto tutelado por Roberto Infante.
“Es un orgullo dirigir este plantel con jugadores tan comprometidos”, afirmó Pidal, quien trabaja para que su equipo no sea tan predecible en el sexto juego y cuente con mayores alternativas ofensivas.
La unión y la fortaleza mental son las principales virtudes de UTE, que busca su primer título desde 2010. “Sabíamos de nuestras capacidades y que era fundamental mejorar en la defensa. Cerramos los espacios y arriba se nos abrió la mano y pudimos sacar el partido con holgura”, afirmó el DT argentino, quien confía cerrar la serie esta noche.