Si tus padres son de otro planeta...
Con padres al menos extraños y que nunca se quedan en un solo lugar mucho tiempo, Andreas y sus amigos deciden espiarlos para descubrir si son alienígenas y si eso haría de Andreas también un ser de otro planeta. Cada segundo, de los 93 minutos del metraje, uno se pregunta y duda de los padres, como si de un aprendiz de Descartes se tratara.
Aunque los jóvenes actores son prácticamente desconocidos ofrecen una buena actuación para acompañar a la original trama en la que, luego de 90 minutos de ansiedad, uno tal vez sepa si los padres son extraterrestres o definitivamente no.
Vale la pena el juego y la diversión que provocan algunos chicos que meten dudas en la cabeza de Andreas sobre por qué sus padres nunca parecen involucrarse en su crianza. Sí, es una película europea en el estilo de Disney, pero con un inteligente balance entre astucia y tristeza, que es bien aupado por la música incluida en el “score”.
Tendría que concordar con timvdm de Holanda que escribe en imdb.com: “un fuerte guión, muy original, pero aún así tiene un toque de “Señales” y una atmósfera plagada de suspenso que algunas veces me recuerda a David Lynch. Es una película para niños que parece para adultos y un gran filme belga comparable a las caras producciones de Hollywood”.