El espacio es acogedor e invita a la lectura. La informalidad de las butacas y la comodidad de los aros que sirven de asientos vuelven aún más entretenida la visita a la biblioteca Pablo Palacio del Ministerio de Educación, que ayer reabrió sus puertas de forma gratuita para la colectividad.

Su diseño es innovador, con infraestructura y tecnología nueva como las mejores bibliotecas del mundo. Hay espacios para los estudiantes por edades y no hay restricción para que los adultos visiten todas las áreas.

“Nunca vine antes y realmente estoy encantada con todo lo que he podido ver en mi visita. Vendré más seguido en busca de mis novelas favoritas”, contó María José Pillajo, alumna de décimo de básica de la Escuela República de Bolivia.

El edificio donde funciona la biblioteca está ubicado junto al Ministerio de Educación, centro-norte de Quito y consta de 3 niveles.

El subsuelo es más informal y para público adulto, donde incluso se puede disfrutar de una taza de café. Es un espacio rodeado de naturaleza con revistas y periódicos a disposición de cada uno.

El primer piso, donde la persona ingresa y se registra con un documento de identificación, tiene una zona donde los pequeños escuchan la narración de un cuento de papel.

A los costados están las áreas digitales, donde los visitantes pueden acceder a la lectura a través de las tablets. Hay 5.000 textos en formato digital y 15.000 en físico.

En el segundo piso las zonas son más amplias. Una para los más pequeños que incluye máscaras y material didáctico. La otra es una sala pedagógica con pupitres que se desplazan a través de ruedas y donde el maestro puede impartir conocimientos digitales usando una pizarra interactiva. Este espacio servirá para clases demostrativas de prácticas exitosas de maestros del país.