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Ecuador, 22 de Diciembre de 2024
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El Telégrafo
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Los Beatles se convierten en literatura

Los Beatles se convierten en literatura
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Cuando John Lennon fue asesinado por un fanático al entrar al edificio en que vivía en Nueva York, el colombiano Gabriel García Márquez escribió que “la única nostalgia común que uno tiene con sus hijos son las canciones de los Beatles”.

Luego de la muerte de Lennon no se habló de otra cosa en las noticias por, al menos, 42 horas. Vio en la televisión cómo una señora de 60 años decía con el entusiasmo de una quinceañera que su canción favorita de Lennon era “Happiness is a warm gun”, mientras una chica de 20 al ser cuestionada sobre por qué alguien lo mataría, contestó como si tuviera 80, “porque el mundo se está acabando”.

Algo del realismo mágico de García Márquez se extrae de la literatura del cuarteto de Liverpool. No en vano, él y Carlos Fuentes escribían juntos en México mientras escuchaban “Lucy in the sky with diamonds”.

García Márquez pensaba que el mundo estaba contaminado por la música de los Beatles. Eso era la nostalgia. Desde que aparecieron hay cientos de historias protagonizadas por sus canciones, más allá de las biopics y las películas que ellos hicieron.

En Vivir es fácil con los ojos cerrados, un profesor de inglés quiere pedirle a Lennon que incluya cancioneros en sus discos.

El cineasta Danny Boyle piensa cómo sería un mundo en el que después de un accidente, tal vez tras un pequeño error en el tiempo,  de un momento a otro todos olvidaran  las canciones de la banda, cómo sería un mundo sin los Beatles.

Tal vez, la nostalgia, de la que habló García Márquez se convertiría en otra cosa. Con la película, Yesterday, estrenada en junio de este año, Boyle lleva al cine el guion de Richard Curtis, autor de la trama de Love Actually y About Time.

En este filme, Jack (Himesh Patel) es el único ser en la tierra que recuerda las canciones de los Beatles y se lanza a la fama por interpretar “Let it be” o “Yesterday” como si fueran suyas.

Con la estrategia que usaron Charlie Kaufman y Michel Gondry en la historia de  Eternal Sunshine of the Spotless Mind, en la que dos personas enamoradas deciden contratar un servicio para borrar de su memoria al otro, en la historia de Curtis aquel suceso tan trascendental para la humanidad vuelve a insertarse en la cultura popular de manera inevitable.

Los Beatles son una especie de Shakespeare para la ficción. Su música marcó un hito para el rock, entre otras cosas por las experimentaciones que usaron tales como el loop, o como el cuarteto de cuerdas que acompaña a la guitarra de Paul McCartney en la canción que le da nombre a la película de Curtis.

Las historias que usan la música de los Beatles expresan cómo se volvieron fundamentales para distintas generaciones. En la película española, Vivir es fácil con los ojos cerrados, dirigida por el escritor David Trueba, el protagonista, un profesor de pueblo (interpretado por Javier Cámara) usa a los Beatles para enseñar inglés, a pesar del conservadurismo que existía en la era franquista y de que aquella música no era bien vista por los religiosos que influían en el control social en dictadura.

A pesar de eso, Cámara viaja con uno de sus estudiantes, maltratado en casa, porque ese año, en 1966 John Lennon llegaría a Almería, una ciudad cercana a la escuela para grabar Cómo gané la guerra.

El profesor quiere conocer a Lennon y contarle que con las letras de sus canciones enseña inglés; entonces necesitaba que los Beatles tengan cancioneros en sus discos. Por alguna razón Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, el siguiente disco que grabó la banda, después de la visita de Lennon, fue el primero en incluir cancionero. (I)  

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