Gabriel el ‘Capitán’ Oliverio: “Nuestra generación se perdió mucho con los milicos”
La primera vez que Gabriel Oliverio se subió a un escenario ecuatoriano lo hizo en una moto. Fue el 17 de diciembre de 2005; el cantante argentino aún ostentaba el apodo de ‘Soldado’ y era la voz de la banda Patán. Fue una noche de sábado en la que las tablas del Ágora de la Casa de la Cultura también recibieron a Elkin Ramírez, el ‘Titán’ del rock colombiano —fallecido el pasado 29 de enero—, que salió con una bandera de Ecuador en las manos. Fue un día difícil de olvidar para los 5 mil metaleros que presenciaron ese show.
En 2015, Gabriel dejó de ser el ‘Soldado’ de Patán para convertirse en el ‘Capitán’ de Influencia, su nuevo grupo. El ‘ascenso’ incluyó un cambio estético, del heavy metal al metal industrial: pasó de usar ropa de cuero y emular el rugido de motores a interpretar el papel de un personaje extraterrestre que parece salido de una fábrica de acero.
El ‘Capitán’ pide una cerveza negra en el bar La Oficina, uno que frecuentan gringos turistas en el Centro Histórico de Quito. También es el lugar donde dará un concierto mañana, acompañado de los instrumentistas de Southern Cross, grupo ecuatoriano con el que ha ensayado estos días. Gabriel arribó a Quito el lunes, en el avión que trajo a los jugadores del Atlético Tucumán desde Guayaquil. Conversó con ellos —que iban con retraso a un partido polémico—, pero, como es un argentino anómalo, no le gusta el fútbol. Y como este es un país de nostálgicos, su espectáculo será un 'tributo' al Patán de sus primeros discos.
—Elkin era un poco más melódico, yo era un cantante un poco más aguerrido. Ahora estoy implementando melodías porque estuve 7 años en el conservatorio, estudiando música, canto lírico que combino para no salir de mi estilo, el de antes.
—Dejaste la música de los ochenta para dedicarte al metal industrial. ¿Sigues siendo admirador de Rob Halford y sus Judas Priest? —le pregunto.
—(Halford) fue la persona que vi como para mantener una línea —responde sin quitarse una gorra blanca, con la palabra Influencia en relieve, que oculta su calva—, cuando uno adopta un personaje así, de cuero y tachas, tiene que seguir la tradición. Ahora estudio e implemento otro estilo, otra clase de rock. En un momento hice un grupo con personajes de Anime. A la gente no le gusta ver siempre lo mismo, hay que dar la vuelta a la página de vez en cuando.
Oliverio se ausentó de la escena metalera argentina después de 14 años de tocar en la misma banda. “El que no arriesga, no gana”, sonríe. El baterista Ernesto Pérez (‘Ernest’), quien lo acompañó en su debut en Quito, es parte de su nueva banda, la cual formó con 45 años a cuestas. Hace más de una década, ambos dieron un concierto acústico el día anterior a su show en el ágora, en una tienda de instrumentos. Allí interpretaron la canción ‘Cruces blancas’, que habla sobre la Guerra de las Malvinas.
Todo empezó cuando un excombatiente, Germán Rodríguez, conoció a Gabriel y le contó que fue uno de los sobrevivientes del hundimiento del crucero General Belgrano a manos de tropas inglesas, el 2 de abril de 1982.
—A Dios gracias, mucha gente excombatiente me agradeció por el tema, me dijeron que les encantaba la letra, lo que quiere decir: 'Porque hay muchos que escriben y a quienes no se les entiende'. Es que fue una masacre, cuando Germán me contaba lo que vio, antes de nadar en el océano, nos quedábamos noches y noches hablando de eso.
—En 1987, después de esa guerra, tú hiciste el servicio militar...
—Sí, lo hice en medio de un levantamiento carapintada y un ataque subversivo al Regimiento 3 de Tablada. Antes de irme de baja, estaba a 5 cuadras de donde pasaron los tiros y vi cadáveres. Es una guerra que no es tuya, entre gente que no opinaba como los militares y un sector de ellos, ¿viste? Fue una época en la que nuestra generación no creció, se perdió mucho, se estancó. Yo hice la colimba 2 años, viví el maltrato...
Influencia incluye personajes fantásticos, seres estelares que desean salvar la humanidad con un mensaje: el capitalismo está gobernado por extraterrestres que inventaron el dinero, una condición actual que llevó la felicidad terrenal al exilio. De eso tratan 13 temas del disco conceptual que titularán Dogma —y que será publicado a mediados de este año— y cuyo relato también circula por los 7 pecados capitales.
—En todos los grupos, cuando uno entra como marinero no va a ser capitán. Después, cuando deja el grupo, después de llegar a varios puertos (Chile, Bolivia, Perú y Ecuador), se da cuenta de que sabe cuál es el camino y empieza a manejar el barco. Para perder el tiempo, loco, ya estamos grandes —brinda Gabriel el ‘Capitán’ Oliverio que mañana interpretará temas de los discos Patán, Acero y Conquista. (I)