Egagrópilas o el resumen de la vida

Luego del temprano fallecimiento del poeta y artista plástico lojano Kelver Ax (Kléber Ajila Vacacela, 1978), el 18 de enero de este año, quedaron sus cuadros, sus libros y una última creación: Egagrópilas, ganadora del concurso de poesía Alejandro Carrión Aguirre 2016, presentado hace un mes, en Loja.

De la publicación, el jurado calificador, integrado por los escritores Marco Antonio Rodríguez, Bernarda Maldonado y Luis Carlos Mussó, dijo “que el autor urde una historia que se erige a partir de gestos, eslabones de una conversación solitaria que deviene en un adiós al amor, a la escritura, a la vida; el autor crea una atmósfera sobre el desamparo de una manera sobria, reflexiva, como aquel que observa venir la caída, cuestiona sus circunstancias, participa en sus detalles, se deja ir hacia ella, fatal y sabio a la vez”.

Para el escritor guayaquileño Mussó, autor del prólogo de la obra, “podría decirse que la parábola descrita por Kelver Ax desde su primera entrega, CU4D3RNO D3 4RENA, hasta Pop up y de allí a la presente publicación, Egagrópilas, ha encajado en lo que ha dado en denominarse ‘nuevas escrituras’ con su particular cuño, esto es, la palabra que reconoce un estado de encallamiento en el ser humano y crea a base de una memoria reemplazada por otra mirada”.

“Un tachón se amotina / El tachón es un poema”, escribe Ax. Y Mussó comenta: “El poema enmienda el mundo, lo (per)vierte con su carga de subversión. Visto así, es clave para entender el mundo y, aún más, ver políticamente a través del mundo con una mirada refleja que regresa para que entendamos que somos actores y miembros pasivos a un tiempo”. (I)