Editoriales y librerías independientes se unirán en la FIL

Para la Feria Internacional del Libro de Quito 2016 (FIL), que se realizará en noviembre, las editoriales y librerías independientes tendrán un lugar especial, en el que estarán agrupadas. La labor de estas entidades autogestionadas refuerza la especialización en publicaciones y abre un nicho para títulos que buscan un sitio en los distintos circuitos de distribución.

}La editorial Doble Rostro tiene como política un control de calidad que aplica a sus publicaciones y no cobra por hacerlas. El último título que publicaron fue De a pie, una antología de artículos editados en el medio digital La Barra Espaciadora, que puso 500 ejemplares en el mercado y fue coeditado por los escritores Sandra Araya y Diego Cazar.

Araya dirige Doble Rostro y una reedición ilustrada -la del cuento Angelote, Amor mío, de Javier Vásconez- agotó la primera edición (300 ejemplares), mientras que la segunda sigue vendiéndose.

La distribución, dice la editora, tiene que hacerse con un tiraje que sea posible de ubicar en el mercado local. Se envía el catálogo a todas las librerías, incluidas las comerciales, que deciden si tomarán o no los títulos, siempre a consignación.

Estas editoriales tienen una mejor acogida en las librerías independientes, mientras que a las ‘grandes’ es más difícil acceder pese a que continúan siendo las mayores importadoras. Editorial Turbina también estará en la FIL. La gestión para que se reúna con otras similares iniciará el 21 de julio, cuando el comité ferial se reunirá en el Ministerio de Cultura y Patrimonio (MCyP).

Juan Pablo Crespo se encontraba sacando de imprenta los 400 ejemplares de la antología teatral Penumbra. Seis monólogos melancólicos cuando este diario lo contactó. El libro se presentará mañana, a las 20:00, en Casa Mitómana, el ‘Invernadero Cultural’ de las calles Martín de Utreras y Mariana de Jesús.

Antes de ese título, Turbina había publicado el libro de ensayos Pararrayos, de la crítica y escritora Daniela Alcívar Bellolio. La editorial destaca entre los sellos independientes por tener una planificación anual de publicaciones. ‘Turbulencias’, ‘Artefactos’ y ‘Compactos’ son sus colecciones que publicarán 8 títulos en 2016, los cuales suman 1.600 ejemplares. El centro de distribución de Turbina no son las librerías (aunque sus libros se encuentran en Rayuela, Flacso y la Universidad Andina), sino cafés, restaurantes, bares o centros culturales, como los del barrio La Floresta, en Quito, algunos de Guayaquil y otros de Cuenca.

Una guía de arte contemporáneo será la siguiente publicación que coeditará Juan Pablo Crespo. El libro -una empresa inédita en su género- reunirá a más de un centenar de artistas del país. Las editoriales independientes ya se han grabado en la memoria de sus lectores, pero surgen otras, como Cactus Pink que ha reeditado 500 ejemplares de Olvido, una novela corta de Santiago Páez que se distribuye a través de Tecnilibro, especialmente para jóvenes. El ensayista Santiago Peña Bossano, ganador del Premio literario Aurelio Espinosa Pólit, dirige esta novel propuesta.

Los gestores del comité ferial

Natalia Enríquez Pozo, directora de Emprendimientos e Industria Editorial del MCyP, quien convocó a los sellos citados, dijo a este diario: “los criterios para la participación de las editoriales independientes en la FIL Quito se basan, sobre todo, en el número de títulos que publican al año, en los títulos que no resultan interesantes para las grandes editoriales (y en el número de sus ejemplares), y en que no sean parte de la Cámara Ecuatoriana del Libro”.

Para Fabián Luzuriaga, presidente de la cámara, una de las necesidades en cuanto a la propiedad intelectual de quienes participan en la cadena editorial es que los ilustradores y diseñadores, por ejemplo, tengan regalías específicas “más allá del precio de tapa, que genera distorsiones”.

La Ley Orgánica de Cultura establece normas para el sector editorial que, en el primer semestre del año, produjo -según el registro ISBN; ver infografía- 2.796 títulos (cifra de publicaciones fue de 4.571 en 2015, 159 más que en 2014). Y los derechos de autor se restablecerían a través del Código Ingenius, que también definirá la Asamblea Nacional.

Enríquez dijo que el aparecimiento de los sellos independientes ha sido “notorio en el sector editorial nacional, siendo este en su fase de producción tan pequeño y sobre todo marginal”. Luzuriaga considera que el Estado debe poner las reglas del juego claras en materia editorial, “donde no se fomente la piratería , donde se premie la creación y haya incentivos económicos para librerías”.

La organización de un Plan Nacional de Lectura con una visión de largo plazo, la concepción del libro como un acervo cultural y la modernización de bibliotecas son los pendientes para un sector en que los libros de texto (escolares) siguen siendo los más numerosos, atrás está la literatura y las ciencias.

20.000 ejemplares vendió el FCE

El sello mexicano Fondo de Cultura Económica (FCE) cumplirá un año de funciones en Quito y el saldo que tiene es de 20.000 libros vendidos en ese período. La librería del FCE tiene una oferta que sobrepasa los 10.000 títulos, de los cuales las ciencias sociales son mayoría. Según su director, Fabián Luzuriaga, “la crisis económica y el precio de los libros incidió en un período agravado por la crisis del terremoto” además de una crisis global de las librerías causada por las ediciones digitales.

Sin embargo, solo en el territorio mexicano el FCE tiene 28 librerías, una de las cuales se inauguró hace una semana. Su filial en Ecuador se mantiene con lectores que van todos los meses y otros que descubren el lugar.

La editora mexicana Angélica Antonio incursionó en el medio en 2004 realizando la promoción de libros para diversas editoriales y dará la charla ‘Desarrollo de proyectos editoriales’ el 20 de julio, a las 18:00, en el FCE, ubicado en las calles Seis de Diciembre y Wilson.

Antonio ha cuidado las ediciones de libros para niños y jóvenes en Grupo Editorial Norma, Ediciones El Naranjo y, actualmente, en el FCE. Algunas de las obras que ha editado recibieron importantes premios y reconocimientos en el ámbito nacional e internacional. (I)