Alrededor de las 20:30, la sala del MAAC Cine estaba llena. Como cada año, a los profesores y estudiantes de la carrera de Comunicación de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil (UCSG) se les sumaron -en buena medida- varios de los actores que participaron en los cortometrajes, familiares de los alumnos realizadores de turno, y un pequeño público, la mayoría exestudiantes de la carrera, que acompaña el proceso.

Si bien el público varía en cada edición -los últimos dos años, los organizadores optaron por transmitir el evento en streaming en el canal cpafilosofia de Justin TV- el proceso ha llegado este año a su décimo año, en una edición que (al igual que la de 2012) ha estado marcada por un proceso de producción que se ha vuelto más riguroso en relación a ocasiones anteriores.

El festival Cine Chiro muestra cada año una serie de cortometrajes producidos por estudiantes de Comunicación de la UCSG. Y  todas sus ediciones, desarrolladas a lo largo de la última década, se han   realizado en el MAAC Cine.

La primera edición se llevó a cabo en 2003, “dos semanas después de que se inauguró esta sala”, decía -refiriéndose al MAAC Cine- Fabián Burbano, profesor de las cátedras de Producción y Realización Audiovisual y Producción de Documentales -parte de la malla de la carrera de Comunicación de la UCSG-, las dos materias que nutrieron en esta ocasión al Cine Chiro.

Burbano ha sido parte de los 10 años a los que ha llegado el proceso de Cine Chiro, y suele involucrarse en todas las producciones -han sido varios y continuos, cuenta, los fines de semana que para él han dejado de ser de descanso-.

Por su participación en el proceso, Burbano, que en la próxima edición no estará al frente de esas cátedras, recibió un homenaje la noche del viernes, igual que dos exprofesores de la carrera que han estado involucrados en el proceso: el documentalista y fundador de Cine Chiro José Yépez (autor del premiado La nariz del diablo) y Billy Navarrete, director de programación del MAAC Cine.

Producción

Fueron ocho las producciones que se proyectaron este año: 6 cortometrajes y 2 documentales, y Burbano dice estar satisfecho con los resultados este año.

En 2012 ya era visible una mejoría técnica en las producciones de Cine Chiro. Entre adquisiciones de nuevos equipos y un mayor cuidado de los planos o de la continuidad en relación a ediciones anteriores, los cortometrajes se mostraban -al menos en aspecto- más limpios, con menos de esos errores que rompen el artificio.

Superada la parte técnica -aunque no del todo-, las preocupaciones de Cine Chiro se han volcado hacia otro aspecto de la producción: la banda sonora. Este año, uno de los mayores retos de la realización de los cortometrajes radicó en la musicalización, en conseguir los derechos para el soundtrack.

Pasajero en Trance (un corto donde Kristian Fabre, o Rey Camarón, aparece como artista de buseta cantando un tema propio), escrito y dirigido por Luis Castro (más conocido en el submundo literario joven de Guayaquil como Yanky Smith), tuvo música de la banda local Bejin de Kabuto: los temas Niñas crack y Mono holograma.

En el caso del documental El fasto castillo de Guayaquil, dirigido por Miguel Quiroga y Johanna Cedeño, los temas utilizados tienen más de 70 años, por lo que la propiedad intelectual los considera como de derecho compartido.

Las preocupaciones de Cine Chiro volcaron hacia otro aspecto de la producción: la banda sonoraOtros cortos recibieron la ayuda de personas cercanas para la música: Carlos Cabrera, músico de una banda local y estudiante de Psicología (impartida en la Facultad de Filosofía, al igual que Comunicación), colaboró con Simulacro, dirigido por Jonathan Minchala, y Gavriel Rosmor, que además de ser asistente del Centro de Producción Audiovisual (CPA) de la UCSG, es integrante de la banda El Viejo, contribuyó con la banda sonora de Del horóscopo y otras mentiras.

Además de la banda sonora con derecho de autor, algunos cortos incorporaron actores profesionales de las tablas y la televisión guayaquileña.

Juan Pablo Asanza (actor en Cock) fue el protagonista de El viaje (dirigido por Fernanda Campos); Virgilio Valero (director de Teatro Ensayo Gestus) fue, en cambio, el personaje principal de Del horóscopo y otras mentiras (Carlos Sacoto), donde también aparecen María Sacoto (Breverías de mujeres) y Alberto Pablo Rivera (Actores en desespero). En Y si la esperas (María Fernanda Vargas), la misteriosa Sofía es interpretada por Sofía Carló (Pura).

Guiones

Cine Chiro, que está compuesto de cortos que se graban en el lapso de un semestre, por estudiantes de una carrera inclinada hacia el periodismo, suele tener altibajos en sus guiones.
Un guión consistente “siempre es una meta difícil de lograr”, dice Burbano, que recuerda que “no somos una escuela de cine”.

Sin embargo, el catedrático, que opina que ha estado presente en el proceso de desarrollo de cada una de estas producciones, considera que los cortometrajes de Cine Chiro “tienen mucho que aportar. No son argumentos fáciles, plantean otras preguntas”.

Al fin de cuentas, “si hay una historia que no funciona, nunca se va a poder hacer una buena producción”, dice Burbano.

Y si bien la carrera de Comunicación de la UCSG no es una escuela de cinematografía, cada año Cine Chiro muestra, entre sus producciones, algunas que presentan narrativas sólidas.

Es el caso, por ejemplo, de Pasajero en trance, una historia de realidades en espejos que hace funcionar la intriga, en que Jota (Joshua Norero) se fija en una persona que hace un gesto que lo intriga, e investiga quién es esa persona y qué significa ese gesto, hasta que se da cuenta de que se trata de él mismo.

El fasto castillo de Guayaquil indaga -con un ritmo ágil y sostenido, en medio del relato-, en el origen de una edificación en el centro de la ciudad (calle Colón) que tiene un aspecto medieval, con torres y almenas, construido por un personaje obsesionado con la nobleza, y a quien una leyenda urbana le ha dado erróneamente el mote de “Lord Caca”.

De mestizo a mestizo (dirigido por Jéssica Zambrano), Gerardo Guevara, un compositor ecuatoriano muy conocido en el ámbito de la música académica. Formado en Francia con Nadia Bulanger -maestra de Astor Piazzolla-, Guevara se dedicó a investigar la música nacional, y la llevó de vuelta al Conservatorio Superior Nacional de Música -que la había prohibido- cuando se convirtió en su director.

Del horóscopo y otras mentiras habla de cómo la sugestión vulnera a la sensatez, cuando Francisco (Virgilio Valero), un hombre que reniega de los designios astrales a los que es aficionada su mujer, empieza a volverse supersticioso a partir de una serie de “casualidades”.

Entre producciones que presentan contrastes evidentes, en Cine Chiro se hacen esas “otras preguntas” de las que habla Burbano, que hace hincapié, luego de 10 años y a punto de abandonar la cátedra, en la necesidad de que el proceso tenga continuidad.

En medio de un incipiente proceso de desarrollo de la cinematografía en Ecuador, hay algunos nombres que se originaron en Cine Chiro y que aparecen ahora en los créditos de las producciones nacionales: Renata Duque, asistente de dirección de películas como Prometeo Deportado (Fernando Mieles) y Mejor no hablar (de ciertas cosas), de Javier Andrade; María Emilia García, directora de la próxima por estrenarse La descorrupción, o Alexandra Mora, productora de Instantánea.