Empieza el 2012 y se inicia la actividad dentro del circuito de tenis profesional, tras la pausa del mes de diciembre, un descanso que en la opinión de muchas de las principales figuras es demasiado corto, el tiempo es escaso para recuperarse del duro trajín de once meses de competencias, apenas lo suficiente como para tomar un par de semanas libres y comenzar lo más pronto posible la preparación para la larga temporada que les espera.
Entre los jugadores que más han expresado su descontento por esta situación está Rafael Nadal, coincidentemente uno de los que más tarde terminó su año tenístico en el 2011 ya que el domingo 4 de diciembre derrotaba a Juan Martín Del Potro, logrando el punto que coronaba a España campeón de la Copa Davis, lo que significa que tuvo muy poco tiempo para descansar, entrenar y ponerse a punto con miras a alcanzar su gran objetivo que es recuperar el primer lugar del ranking en el presente año, hoy en manos de Novak Djokovic, su verdugo en todas las finales en que se enfrentaron el año pasado, entre ellas dos de Grand Slam, Wimbledon y el US Open.
Nadal está dispuesto a todo para cerrar la brecha que hubo el año pasado con el serbio, sabe que tiene que hacer cambios y uno muy importante que está experimentando es el de aumentar el peso de su raqueta, con lo cual busca incrementar la potencia de su servicio y ganar velocidad y profundidad en sus golpes desde el fondo de la cancha, sabe que va a tener un período de adaptación en el cual podría perder algo de su extraordinaria consistencia, pero está consciente también que no puede dejar que Nole dicte el ritmo del peloteo durante la mayor parte del partido.
Es esta una razón por la cual Rafa decidió comenzar su preparación con un torneo de exhibición que se jugó del 29 al 31 de diciembre pasado en Abu Dhabi, que reunió a seis de los mejores jugadores del mundo, cinco de ellos ranqueados entre los diez mejores del mundo (Djokovic, Rafael Nadal, Roger Federer, David Ferrer y Jo-Wilfried Tsonga ) y Gael Monfils, que fue el único fuera de los 10 primeros (se ubica 16).
La otra razón es el reparto de atractivos premios económicos, pues los organizadores les pagan exorbitantes cantidades para garantizar su presencia, además de un premio de $ 250.000 para el ganador, solamente de esa manera se explica que un torneo que no reparte puntos para el ranking, que demanda un viaje muy largo y en una fecha tan complicada, reúna a tantas estrellas.
El ganador del torneo fue Djokovic, venciendo a Federer en la semifinal y a David Ferrer en la final, de una manera contundente, como queriendo mandar a todos un mensaje: soy el número 1 y nadie me lo va a quitar.
Nadal venció a Federer en dos sets en el partido por el tercer puesto, estos resultados pueden dar una pauta del estado actual de los tres primeros, pero no se los puede tomar como algo definitivo, estoy seguro que tanto Nadal como Federer sabrán aprovechar el tiempo que les queda para hacer los ajustes necesarios, para llegar jugando su mejor tenis el 16 de enero cuando comienza el abierto de Australia.
Ambos continúan su preparación esta semana jugando en Doha, Qatar, este sí un torneo ATP al que asisten desde hace varios años y que Roger ha ganado en tres ocasiones (2005, 2006, 2011 ) y donde los organizadores aseguran su presencia pagándoles altísimas sumas de dinero.
Se juegan esta semana otros dos torneos ATP, Chennai - India y Brisbane - Australia. En el segundo será interesante seguir la participación de otro de los aspirantes a ganar torneos importantes este año y, según el mismo ha manifestado, pelear por el codiciado primer lugar del ranking, el escocés Andy Murray, otro que ha buscado un cambio importante para este año con la contratación del múltiple campeón de torneos Grand Slam y ex número 1 del mundo Ivan Lendl. Murray busca en Lendl alguien que le transmita esa experiencia, esa mentalidad ganadora, que lo lleve a dar ese pequeño paso que le falta por dar.
El año pasado, después de terminar su relación de trabajo con el español Alex Corretja, Murray no buscó reemplazarlo y el papel de entrenador lo asumió el venezolano Daniel Vallverdú, amigo y contemporáneo de Andy desde la etapa de torneos juveniles y que hasta ese entonces había cumplido la función de sparring. Obtuvieron buenos resultados trabajando juntos, pero no cumplieron la meta de ganar un Grand Slam.
Con Lendl seguramente buscarán un trabajo de mediano a largo plazo y conociendo la personalidad de Ivan, irá en busca de ese objetivo, con la misma determinación que cuando era jugador; es su forma de ser, un trabajador si se quiere hasta obsesivo y un ganador; seguramente significará para Murray también una fuerte inversión de dinero, pero que si da los resultados que él espera, estará ampliamente justificada.
Esa es una cara de la medalla en este deporte, las super estrellas, famosos, que ganan millones. Pero el tenis tiene también la otra cara, los jugadores poco conocidos que dejan de pasar las fiestas de fin de año con sus amigos, familiares, novias, esposas, para competir en estos torneos, muchas veces solos, en busca de puntos ATP que les permitan mejorar su ranking, haciendo viajes largos y costosos para jugar la clasificación y que en caso de no conseguir el paso al cuadro principal, no reciben un solo centavo, ni un solo punto, empacan sus maletas y viajan al siguiente torneo, con la esperanza de que ese sea el de la consagración, del despegue definitivo, que para unos llegará pronto, para otros tardará más y para algunos no llegará nunca.
Esa es la vida del tenista profesional, de mucho esfuerzo y sacrificio y no siempre color de rosa como se la ve desde afuera; sin embargo es muy difícil encontrar uno que se arrepienta de haberlo intentado.