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El Telégrafo

Kaizen, modelo de mejoramiento continuo

09 de agosto de 2011

Los beneficios de la pluralidad de culturas y la globalización deben abrirnos la mente para aceptar e incorporar los buenos conocimientos que debemos incorporar a nuestro estilo de vida personal y de trabajo, que son modelos de gestión exitosos ya probados, que no deben chocar con nuestra cultura y, al contrario, la deben fortalecer. La palabra Kaizen proviene de la unión de dos vocablos japoneses: kai -que significa “cambio”- y  zen -que quiere decir “para mejorar”-; kaizen es “cambio para mejorar” y constituye el concepto independiente de mayor importancia en la administración japonesa, la llave del éxito japonés.

Porque si fusionamos fundamentos como los expuestos, potencializamos sus beneficios:

[{No robar + No matar + No mentir} +{ SEIRI (Clasificar) + SEITON(Ordenar) + SEISO (Limpieza) + SEIKETSU (Estandarizar ) + SHITSUKE (Disciplina)}] = Calidad (K)

Qué ilustrativos son los pensamientos siguientes:

Elbert Hubber decía: “Una máquina puede hacer el trabajo de 50 hombres corrientes. Pero no existe ninguna máquina que pueda hacer el trabajo de un hombre extraordinario”.

David O. McKay decía: “Ningún éxito en la vida compensa el fracaso en el hogar”.

Jim Fox decía: “Encuentra un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar un solo día de tu vida”.

Como podemos apreciar, la fortaleza está en integrar conocimientos y no manejarlos de forma dispersa.

Todos los gerentes buscan que sus empresas mejoren continuamente de forma integral -sus productos, la prestación de sus servicios, sus procesos, eliminar el desperdicio, ahorrar costos visibles y ocultos, mayor capacidad de cumplir los plazos de entrega, mejorar la calidad de servicio, mayores ventas-, este denominador común  atañe a tod@s los que dirigen empresas para beneficiar a la comunidad. Lo maravilloso de este modelo es que se aplica perfectamente a las empresas de todas clases y a nuestra vida personal y familiar.

Sus grandes inspiradores son: Masaaki Imai, Juran y Deming, que lo definen más allá de servir como herramienta de control de calidad o metodología de solución de problemas: “Es un estilo de vida que busca lo mejor de todo y en todo”; sus cambios son pasito a pasito, pero seguros, no de grandes transformaciones traumáticas. La oficina es solo para planear. Su implementación se inicia “donde las papas queman”: el hogar, el taller, la fábrica, el aula de clases, el área de ventas y servicios.

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