En Ecuador, los espacios para el pensamiento escasean, quizás porque vivimos salvando el día a día, atendiendo a la necesidad, o tal vez porque el debate jurídico se ha polarizado tanto que se ha llegado al punto de plantear interpretaciones normativas insólitas.
Estas palabras pretenden ser un llamado a volver la mirada a la Academia como el espacio plural por definición, capaz de convocar a actores diversos y que, desde la honestidad intelectual, pueden aportar a un diálogo que enriquezca el pensamiento jurídico.
Considerando que el derecho es una disciplina de las Ciencias Sociales que, aunque pretende entender y regular el comportamiento social e individual, no siempre lo consigue, es precisamente en estos momentos cuando debe proponer diálogos con las ciencias, la filosofía y los conocimientos y saberes ancestrales.
En esta línea de ideas, la Universidad Internacional del Ecuador y el Centro de Estudios y de Difusión del Derecho Constitucional convocaron, a través de la Cátedra de Derecho Ambiental, a reflexionar sobre la gobernanza y protección del Ilaló. Esto se debe a que pensar en el territorio implica considerar a los diferentes actores sociales e institucionales que lo conforman.
El evento, desarrollado en el contexto de la semana de la justicia constitucional, presentó un panel sobre gobernanza ambiental donde confluyeron pensadores del Derecho Constitucional, biólogos, ingenieros, ambientalistas, un representante del Gobierno Provincial de Pichincha, el presidente del Pueblo Kitu Kara, comuneros y vecinos del Ilaló, y, por supuesto, estudiantes de Derecho y de Relaciones Internacionales.
La diversidad de voces presentes en este foro demostró la riqueza del diálogo interdisciplinario. La discusión no solo abarcó aspectos legales y técnicos, sino también las perspectivas culturales y tradicionales, subrayando la importancia de una gobernanza inclusiva que respete y promueva la participación de todas las partes interesadas.
Asimismo, este encuentro resaltó la necesidad de integrar el conocimiento académico con las prácticas y saberes locales. La interacción entre académicos y miembros de la comunidad permitió identificar nudos críticos con abordaje holístico para la protección del Ilaló, un territorio de gran valor ecológico y cultural.
Finalmente, este tipo de iniciativas académicas subraya la relevancia de la universidad como un espacio de reflexión crítica y de construcción colectiva del conocimiento. En tiempos de polarización y fragmentación del debate público, es fundamental rescatar estos espacios para fomentar un pensamiento jurídico más plural y comprometido con la realidad social y ambiental de nuestro país.