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El Telégrafo
Simón Valdivieso Vintimilla

Doctora…

16 de junio de 2023

“Doctora, deje (el audio) en mis manos, yo voy a tomar las acciones legales”.  Esa frase aparece entre comillas en un medio digital y que corresponde al testimonio anticipado que ha dado la jueza que grabó un encuentro clandestino entre dos vocales del Consejo de la Judicatura y jueces; testimonio que es un medio de prueba en contra de los procesados. Y claro si seguimos leyendo, se advierte que la jueza en ese testimonio habría contado que entregó a Iván Saquicela una copia del audio y que delante de ella, el funcionario lo reprodujo, pero además le pidió que entregara otra copia a Virgilio Saquicela, quien era presidente de la Asamblea Nacional, y le habría pedido que no comente sobre esa grabación a nadie, porque “su integridad está en riesgo”.

El audio de 71 minutos, su transcripción y el testimonio anticipado de la jueza, fue presentado por la Fiscal General del Estado en la audiencia de formulación de cargos en contra de los dos vocales y un juez de Corte Provincial por el delito de tráfico de influencias, del que en otro momento dijimos es el hijo legítimo de la corrupción y abrigamos que ese proceso no corra la misma suerte que el de la ex asambleísta Sofia Espín que fue archivado y ya sabemos por quién.

Desmenuzando la frase, vemos que las acciones legales no fueron tomadas en ningún momento por parte del Presidente de la Corte Nacional de Justicia, sino fue la Fiscalía General del Estado la que en base de la publicación de ese audio a través de un medio digital, que sea de paso le sirvió para que se les vire la tortilla a los vocales del Consejo de la Judicatura pues los jueces de Cuenca,  revocaron la sentencia del juez que negó la acción de protección presentada por el Presidente de la Corte Nacional que había sido suspendido  por el Consejo de la Judicatura por una denuncia por retardo en el despacho de la petición de extradición de Rafael Correa Delgado que también es mencionado en ese testimonio anticipado.

“Deje en mis manos el audio”, equivale a decir, el florón está en mis manos, de mis manos ya pasó. Y claro no se puede asegurar, pero hay una ligera sospecha de quien fue el autor de la entrega del audio de 71 minutos para su publicación al medio digital que lo difundió generando una reacción ciudadana porque evidenciaba que el poder político estaba manejando los hilos de la justicia, en buen romance se confirmaba aquello que también comentamos en otro momento, que la función judicial se había convertido en la sirvienta del poder político de turno.

Que pena por los operadores de justicia, que hoy se ven manchados por estos actos impuros de unos pocos que desdicen con la misión del juez ecuatoriano de ser garante de derechos para convertirse en alcahuete del poder político, llegando a tal punto que este Consejo de la Judicatura ha parido los llamados “jueces de alquiler” como aquel que recientemente le devolvió los derechos políticos al dos veces vicepresidente del Ecuador, generando una reacción nacional en la que se incluye la del Presidente de la Corte Nacional que públicamente lo condenó como autor del delito de prevaricato.

Lo preocupante de la frase en comentario es que el presidente de la Corte Nacional con el audio en sus manos no denunció a la Fiscalía, es decir no cumplió con su palabra cuando habría dicho “yo voy a tomar las acciones legales” ni con su deber.  Recordemos que no solo se peca por acción, sino por omisión. Al buen entendedor pocas palabras, dice la abuela de la casa.

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