El laberinto por el que transita la democracia en el vecino país del sur, debe ser considerado como el más claro ejemplo de la degeneración de un sistema político que ha caído presa de la corrupción y la inoperancia de sus actores.
Todo efecto tiene una causa y en este caso, la génesis del problema se vincula a la débil formación académica, política y moral -cualquiera de las tres razones o todas las anteriores- atribuibles a quienes ejercen liderazgo en una nación que, otrora fue Virreinato, nada más y nada menos. Si estuviéramos en aquellas épocas, lo procedente habría sido quejarse ante el reino sobre la inoperancia del virrey, lo cual hubiese sido inoficioso, porque allá también estaría en el poder otro inútil como Pedro Sánchez, reyezuelo de taifas que protege terroristas, los ensalza y lo que es peor, gobierna con ellos.
Los políticos “Incas” con habilidad de verdaderos cracks, encumbran a ídolos de barro, los adoran como a becerros de oro, repletan sus alforjas y toman las de Villadiego, unos lo logran, otros no, algunos inclusive han muerto, por distintas razones o por voluntad propia.
Las últimas décadas del siglo pasado estuvieron manchadas de sangre por los violentos movimientos mercenarios anti sistema Sendero Luminoso y MRTA que abrieron la puerta a no menos violentas incursiones gubernamentales que, desembocaron en muerte y cárcel para sus protagonistas, cadena perpetua para Abimael Guzmán y condena de 25 años para Alberto Fujimori por su autoría intelectual del asesinato de 25 personas, actuando siempre tras bastidores.
Son varios los expresidentes peruanos vinculados a casos de corrupción, Alejandro Toledo fugitivo desde 2017, enfrenta un proceso de extradición por recibir sobornos por 20 millones de dólares de Odebrecht. Alan García se suicidó en abril de 2019 con un disparo en la cabeza cuando iba a ser arrestado para investigación sobre sobornos de Odebrecht. Ollanta Humala militar retirado, enfrenta actualmente un proceso judicial por presuntamente recibir tres millones de dólares de Odebrecht. La Fiscalía ha solicitado 20 años de prisión, su esposa, Nadine Heredia, está procesada por presunto lavado de activos en las campañas electorales.
Pedro Pablo Kuczynski reconoció que su consultora asesoró a Odebrecht en el financiamiento de proyectos que había ganado mientras era ministro. Renunció a la presidencia y actualmente es investigado. Martín Vizcarra habría recibido, 640.000 dólares en sobornos por licitación de obras públicas, investigado también por la contratación irregular de un cantante como asesor motivacional, estuvo envuelto en un escándalo por recibir de forma irregular una vacuna contra el COVID-19. Manuel Merino (10-15 de noviembre de 2020) decidió la expulsión del mandatario Martín Vizcarra y generó manifestaciones con un saldo de dos muertos y decenas de heridos, desencadenando la renuncia de casi todo el gabinete de ministros. El mismo Congreso acordó pedirle inmediatamente la renuncia.
Finalmente, el marxista Pedro Castillo (julio 2021-diciembre 2022) encabezó un gobierno lleno de denuncias y acusaciones de corrupción, a él y a su familia, desde el primer día de su corto periodo que terminó cuando intentó disolver el Congreso y provocar un golpe de estado. A esta hora, cumple 18 meses de prisión preventiva por rebelión.
Se espera que la presidente Dina Boluarte actúe a la altura de las circunstancias históricas con medidas oportunas, en el entendido de que se trata de un periodo de transición, cuya principal acción será propugnar el adelanto de las elecciones lo más pronto posible y la preparación de reformas urgentes a la normativa nacional.
Tristemente el Perú sufre y su democracia se resquebraja, otros eran los tiempos en los que estaban, en todos los ámbitos, a la vanguardia en América Latina, ahí quedan para su gloria, Cesar Vallejo, Mario Vargas Llosa, Julio Ramon Ribeyro o José María Arguedas; Ciro Alegría, Pérez de Cuellar o Chabuca Granda; Bryce Echanique, Juan Diego Flórez, Roca Rey o Joaquín Galdós.
Solo nos queda abrazar al pueblo peruano, un abrazo de ánimo junto con la famosa frase acuñada en la canción de Arturo “zambo” Cavero: Estamos Contigo Perú.
Mientras tanto… más al sur del continente, Cristina sonríe condenada y complacida con la esperanza de que la fiebre catarí pueda ocultar el desastre que han provocado, ella y sus secuaces, en los últimos años de dominio progre.