“Si los resultados que consigo no son del todo buenos no suelo tirar lo que sale, sigo haciendo pruebas, sigo luchando para ver si consigo sacar algo” Stephanie Kwolek
Es de gran amplitud lo que se ha escrito acerca del aporte de la mujer a las ciencias; a lo largo de las distintas épocas las mujeres han mostrado un alto nivel de participación en las distintas esferas humanas, personajes como Beulah Louise Henry (1887-1973), quien fue inventora y empresaria estadounidense, caracterizada por ser completamente autodidacta, lo que la hizo responsable de unas 110 invenciones y 49 patentes, entre sus trabajos resaltó la máquina para hacer helados, el parasol, entre otros, gran parte de su talento y desarrollo se vinculó con su contexto de formación y familiar, permitiéndole disfrutar de sus invenciones, ya que pertenecía a una familia influyente de los Estados Unidos.
También se ha escrito sobre Josephine Garis Cochrane (1839-1913) Inventora y empresaria estadounidense, quien fue creadora del primer lavavajillas funcional, como se puede apreciar, los aportes e invenciones de estas mujeres de la época a la vez estaban vinculados con sus mundos femeninos. Por otro lado, Stephanie Kwolek nació el 31 de julio de 1923 en New Kensington, Pennsylvania. Hija de inmigrantes polacos, su padre, un apasionado naturalista le inculcó la pasión por la ciencia, y su madre, ama de casa, la pasión por la moda y las fibras. Ambas pasiones serían determinantes para el futuro de la pequeña Stephanie, ya que sería la creadora del material que ha salvado miles de vida desde entonces, esta es la fibra con la que se realizan los chalecos antibalas. Al mismo tiempo que, aportó diversas frases, que han dado luz e inspiración al mundo femenino dentro del complejo mundo de las ciencias y la invención.
“Para inventar recurrí a mi conocimiento, intuición, creatividad, experiencia, sentido común, perseverancia, flexibilidad y al trabajo duro” Stephanie Kwolek.
También se ha reconocido el trabajo de Alicja Dorabialska, química polaca, pionera de la radiactividad que guiaba a Marie Curie por las calles oscuras de París, quien además ha colaborado y sirvió de apoyo a grandes inventoras como la misma Marie Curie, destacando que detrás de toda inventora, también existe una fuerza de apoyo que actúa como soporte, a los procesos de creación que no dejan de ser complejos y personales.
De este modo, vale la pena destacar personajes como Carrie Derick, brillante científica canadiense, feminista y polémica combatiente, fue experta en botánica y genética, en un contexto donde la participación femenina era escasa, sin embargo, alcanzó reconocimiento en su país y en el extranjero. De su vida no solo destaca su innovadora carrera académica, si no su defensa a los derechos propios y a los de todas las mujeres en el mundo, al jubilarse en el año 1929, su campo profesional fue ampliado, donde logró mejorar los aspectos sociales y educativos en jóvenes y adultas. La historia de esta mujer es la de una persona con gran agudeza intelectual, brillante para las ciencias, sufragista y reformadora social, donde su trabajo duro e incansable le permitió superar diversos obstáculos.
En el contexto de hoy, donde la tecnología, el conocimiento y la información ha proporcionado oportunidades con un mayor nivel de igualdad, es posible encontrar a diversas mujeres brillando en los distintos ámbitos, trabajando duro y esforzándose en ellas mismas para ser ejemplo con su propia historia y con el poder de la dignidad y la visibilidad luchada desde hace siglos, la posibilidad de que las mujeres puedan tomar decisiones, sin ser subestimadas por las consecuencias de las mismas, siendo tal vez estas consecuencias la posibilidad de generar aportes significativos en la sociedad.
Es por ello que la lucha de la mujer y su aporte a las ciencias, ha generado la posibilidad no solo de escribir acerca de estas historias, sino además de cultivarlas y reflexionarlas con las nuevas generaciones, siempre abriendo nuevos caminos a una sociedad más justa y sobre todo más feliz.