En el Día del Padre, unos lo pasaron bien porque hubo una linda reunión familiar, compartiendo entre todos en el diálogo y el amor; esmerándose todos en hacer de ese día un momento privilegiado para pasarlo bien juntos. Otros lo han pasado mal porque ni conocen a su padre, o porque viven en la calle, o porque su padre está lejos, o porque ese día se volvió a emborrachar, o porque se olvidó de dar un abrazo a sus hijos, o porque está en la cárcel o gravemente enfermo.
Siempre nuevas oportunidades nos da la vida para volver a lo esencial: eso es lo que nos quiere recordar el Día del Padre, lejos de la comercialización en la que se nos quiere hacer entrar a toda costa.
¿Qué es lo que puede sustituir el amor de un padre? Nada. Hoy más que nunca, los papás, como las mamás, tienen que ser amigos de sus hijos y caminar juntos, para enfrentar juntos las dificultades de la familia, de la casa, de la escuela, del trabajo, de la fe y de la vida en general. ¡Suerte en ese camino arduo y lleno de grandes satisfacciones!
“Querido papá, ¡feliz día! Esperando que estés bien y que vamos a pasar juntos un día muy agradable.
¡Feliz día, papá! Y recuerda que si no juegas ahora conmigo, mañana cuando lo quieras hacer ya habré crecido. ¡Papá, te necesito como mi mejor amigo!
¡Feliz día, papá! Y recuerda que lo que aprenda contigo lo recordaré toda mi vida. ¡Papá, te necesito como mi mejor amigo!
¡Feliz día, papá! Y recuerda que me gusta que me hagas caso en las decisiones familiares. ¡Papá, te necesito como mi mejor amigo!
¡Feliz día, papá! Y recuerda que me hace muy feliz que no tomes y que no maltrates a mi mamá. ¡Papá, te necesito como mi mejor amigo!
¡Feliz día, papá! Y recuerda que me gusta que me ayudes en mis tareas y que apoyes mis ideas. ¡Papá, te necesito como mi mejor amigo!
¡Feliz día papá! Y recuerda que me hace bien cuando eres cariñoso con mi mamá y le das besos amorosos. ¡Papá, te necesito como mi mejor amigo!
¡Feliz día, papá! Y recuerda que se te ve grande lavando los platos y limpiando la casa con mi mamá. ¡Papá, te necesito como mi mejor amigo!
¡Feliz día, papá! Y recuerda que tus abrazos y tus felicitaciones me hacen más fuerte y alegre. ¡Papá, te necesito como mi mejor amigo!
¡Feliz día, papá! Y recuerda que prefiero tu cariño mucho más que tu dinero. ¡Papá, te necesito como mi mejor amigo!
Recuerda, papá, que te quiero, porque eres mi mejor amigo.
Te agradezco, Padre y Madre de todos, por haberme dado un padre amigo”.