¡ALERTA NARANJA! Fenómeno El Niño 23 años después: Crónica de una muerte anunciada…

El cambio de alerta por el fenómeno El Niño de amarilla a naranja es una noticia que ya se esperaba. Los científicos llevan meses alertando de que el fenómeno se está intensificando y que podría tener un impacto significativo en Ecuador.

Esta decisión del Gobierno de elevar la alerta a naranja, en las 17 provincias del Ecuador, es un reconocimiento de que el país estaría en peligro ante la ocurrencia del fenómeno El Niño, que es una amenaza real para la población y su infraestructura, en consecuencia, se han activado los planes acción para articular la ejecución de acciones de mitigación, preparación, respuesta y recuperación temprana por parte de los actores estratégicos.

La declaratoria de los estados de alerta permite a la Secretaría de Gestión de Riesgos emitir resoluciones sobre las condiciones y evolución de amenazas, con el fin de implementar medidas de preparación para salvaguardar la integridad de la población y de sus bienes.

No se entiende, por qué el COE - Nacional recomienda y anuncia una resolución de la Secretaría de Gestión de Riesgos que fue publicada un día después, algo no cuadra, debería revisarse su estructura jerárquica, así como tampoco se explica su acelerada convocatoria y noticia de impacto, con la ausencia del presidente Lasso y su réplica vía Twitter desde la gran manzana en New York, anunciando créditos por 500 millones de dólares para mitigar los impactos del fenómeno El Niño.

Ecuador es un país especialmente vulnerable al fenómeno El Niño. En el pasado, el país ha sido golpeado por varios episodios que han causado grandes pérdidas humanas y materiales; hace 25 años fueron aproximadamente 2.882 millones de dólares, el Gobierno ha tomado una serie de medidas para prepararse para este evento natural, sin embargo, los expertos advierten que estas medidas pueden no ser suficientes para evitar los efectos devastadores del fenómeno El Niño.

Si a estas alertas por fenómenos naturales, sumamos el silencio de la Corte Constitucional ante el DECRETO LEY ORGÁNICA DE URGENCIA ECONÓMICA DE GESTIÓN DE RIESGOS Y DESASTRES propuesto por el presidente Lasso, la ¡alerta roja! desatada por la inseguridad, producto de la delincuencia organizada, narcoterrorismo y anarquía generalizada en las instituciones del Estado, bien podría ser la alerta naranja una crónica de una muerte anunciada.