La actriz mexicana Kate Del Castillo ha presentado una demanda por daño moral debido a las vinculaciones que, el Estado mexicano afirmó, existían con Joaquín “El Chapo” Guzmán, que de ser favorables le asegurarían recibir 60 millones de dólares.

¿Qué ocurriría si la actriz fuera residente tributaria en el Ecuador una vez que reciba dicha indemnización? ¿Tributaría o no sobre el Impuesto a la Renta (IR), dicho ingreso?

Lo primero que se debe hacer es una revisión de la Ley de Régimen Tributario Interno (LRTI) ya que su artículo nueve reconoce cuáles son los ingresos exentos, es decir, que no se sujetan al pago del IR en Ecuador. Sin que de la lectura de dicha disposición podamos concluir que los ingresos obtenidos por daño moral no deban pagar impuestos.

Este criterio se mantuvo hasta el año 2011, en que el SRI a través del Oficio 523 (RO/S 456 del 25-Mayo/2011) determinó que: “«el daño moral consiste en una molestia o dolor no patrimonial, en el sufrimiento o dolor físico; no lesiona el patrimonio, no se traduce en ninguna pérdida pecuniaria -el patrimonio de la víctima está intacto-», se concluye que la indemnización por daño moral no proviene ni del trabajo ni del capital, por tanto, no constituye renta que es objeto del impuesto”.

De su parte, en un análisis más sesudo sobre el tema, en España el Tribunal Económico Administrativo con relación al daño moral, justifica su tributación en el IR, bajo el siguiente análisis: “Respecto a la tributación de una indemnización de 5’000.000 de pesetas percibida en concepto de resarcimiento por daños morales, se dice en la misma que «la exención prevista ..., únicamente alcanza a las indemnizaciones por daños físicos o psíquicos a personas, pero nunca a supuestos como el planteado, en el que se indemniza ... por daños morales»” (Res. No. 762/2002 de 20 de mayo de 2002).

De tal forma, bajo el criterio que sostiene la administración tributaria de Ecuador, el asesor fiscal de la actriz Kate Del Castillo bien podría asesorarle que fije su residencia en el país, para que al momento que los tribunales reconozcan que le corresponde una indemnización por daño moral los mismos no se sujeten al pago de impuestos, que le hubiese correspondido pagar en México, en caso de que siga la línea doctrinaria española. (O)