“El femicidio es la expresión más brutal de la opresión”
”La violencia contra la mujer tiene una causa histórica y está vinculada con la estructura social, la cual mantiene vigentes las relaciones de discriminación y opresión.
Hace miles de años ellas fueron determinadas a ejercer actividades relacionadas al entorno familiar, a someterse a la autoridad y a la voluntad del patriarca.
Esta visión patriarcal persiste y se ha naturalizado la subordinación del colectivo frente al poder. Y se ha mantenido porque para quienes detentan estas condiciones de inequidad e injusticia es conveniente. Así la mujer es un ser fácilmente explotado y oprimido.
De la población más pobre en Ecuador y en el mundo, el grupo femenino presenta menores condiciones de desarrollo.
La violencia contra la mujer es un problema estructural, no tiene nada que ver una lucha contra los hombres, sino uno de tipo social que no ha sido resuelto.
Por el contrario, se aprovecha de esta naturalización de la inequidad de género para fortalecer expresiones de juzgamiento y de utilización de mujeres como un objeto.
Hay formas de violencia muy graves: el femicidio es la expresión más brutal de opresión.
El hombre se siente propietario de la vida de ella y con el poder de decidir sobre su cuerpo, sus sentimientos y someterla a sus caprichos.
La agresión la enfrentamos cotidianamente y de diversas formas.
Cuando somos jóvenes tememos caminar por las calles, en lugares públicos y en tomar un transporte porque no sabemos en qué momento aparece un acosador o persona que afecte la integridad.
Todas las mujeres han experimentado situaciones de inseguridad en los espacios públicos.
También hay otras formas de violencia generalizada: cuando postulan por un trabajo solo a las mujeres nos exigen ‘requisitos’ como ser jóvenes, tener buena presencia, buen cuerpo, no estar en condición de ser madres. Al hombre jamás se le pide que sea joven o que presente la última fotografía.
Cuando pasan los años para una mujer de mediana edad es difícil conseguir un trabajo”. (O)
Cecilia Jaramillo
Coordinadora del Encuentro de Mujeres de América Latina y el Caribe