Los jueves, a las 23:30, EcuadorTV transmite Bernard en la noche, a cargo del reconocido y bien querido conductor y presentador televisivo Bernard Fougères, muy recordado por el programa que mantuvo por años, por las tardes, en la señal de Ecuavisa. Y sí, la melancolía y la nostalgia del público son dos factores que mantienen al programa con un nivel de audiencia más que interesante, en números, pero también son lo que permite a Bernard seguir siendo como es y mantenerse como uno de los principales y más queridos personajes de la televisión ecuatoriana. El marcado acento francés que no ha desaparecido a pesar del chorro de años que Bernard lleva entre los ecuatorianos, y el cómo mastica y saborea todas y cada una de las palabras que enuncia lo hacen más atrayente al público y un deleite para cualquiera que busque una televisión más emotiva que racional. Su manera de ganarse al público y llevar el programa recuerdan a cómo Henry Avelino en SOS y Carlos Piechestein de El Rincón de los Milagros tan solo con sus voces hacían que las audiencias no se despegaran ni un segundo de programas colocados en los horarios nocturnos de días de mermada televidencia.

El 23 de abril, Bernard tuvo un programa dedicado a Christian Norris, precedido con una promo sobre el entrevistado, el que empezó su emisión con Bernard interpretando una profunda melodía en su piano. Como siempre el asunto fue en vivo y una claqueta de fondo morado en el borde inferior de la pantalla decía llámenos al 2302783 y así lo hicieron Lupe y Gloria, de Guayaquil, Mercedes y Paula de Galápagos. Aunque las llamadas debían ser consultas al invitado, fueron más bien felicitaciones al conductor y afectuosos buenos deseos para el invitado, considerando que lo primero fue una discusión de cómo han pasado 27 años desde que Norris se volviera conocido por protagonizar El Ángel de Piedra. En lo formal, dominaban la escenografía del piano de Bernard y lo que parecía ser un gramófono y la fotografía, a pesar de ser en un estudio, se complementaba con el montaje para incluir tomas en blanco y negro, ligeros ángulos, overshoulders, detalles, primeros planos cerrados, paneos, contrapicados, que realzaban a los protagonistas y sus palabras.

Uno de los cortes en la entrevista fue el video Venus de Bananarama.

Luego se recibieron más llamadas telefónicas, de Lourdes, de Cayambe, y de Mario Miño Ormaza, cuya esposa es chef y aunque él es ingeniero en banca y finanzas, mantiene junto a ella un pequeño restaurante en Latacunga. Tan en confianza estuvo Norris que reveló que le va muy bien con su trabajo en EcuadorTV, que al espacio en el que comparte la conducción con varias comunicadoras en Café TV se unirá Giovanna Andrade, además de dar su mail para que Mario y Lourdes lo contacten y él puede reunirse personalmente con ellos cuando visite sus ciudades.

Aunque Bernard planteó preguntas duras, Norris supo llenar el programa con su buena onda. Se puso al aire el video de ‘Bazar’, de Flans, y se recibió una última llamada de Gabriel, de Guayaquil, quien pedía que se trabaje por mejorar la producción de telenovelas en el país. Norris, encantado de decir que él quisiera hacer cine y producir él mismo nuevas telenovelas, retomar la actuación, mientras Bernard hizo de las suyas hablando de la gastronomía popular ecuatoriana, los viajes, su agnosticismo, un proyecto que alista para EcuadorTV luego de que regrese de un periplo personal a Francia.

El programa de Bernard usó múltiples imágenes de archivo de El Ángel de Piedra que mediante Picture in Picture combinaron con el diálogo en estudio con Norris. Su línea gráfica y los vídeos musicales confluyeron con la entrevista gracias a tomas de Guayaquil al amanecer, por la noche y su tránsito vehicular acelerado.

Bernard Fougeres en la noche cumple como programa de entretenimiento a carta cabal, en fondo y forma.