Una madrugada rockera con Fito Páez
‘El amor después del amor’ sonó a las dos y cuarto de la madrugada de ayer y encendió a los miles que se quedaron en la Quinta Vergara.
Detrás de los lentes oscuros y un traje rosa muy encendido estaba el mismo rockero de los ochenta y noventa, el mismo que se ha subido ya al escenario de Viña y al que esperó el ‘Monstruo’ para deleitarse al ritmo de sus éxitos. ‘11 y 6’ sonó como segunda canción, para corear y abrazarse.
‘El chico de la tapa’ en una versión muy rockabilly encendió los ánimos.
Un “gracias Joaquín” cerró ‘Llueve sobre mojado’, canción creada entre Páez y el maestro español Joaquín Sabina, una de las más coreadas por el público en el inicio del show.
‘Yo te amo’ y ‘Circo Beat’ continuaron la fiesta con Fito con la guitarra colgada como tdo un ‘rockstar’, al igual que en sus presentaciones de 2002 y 2007, donde se llevó todos los premios. Acá la escena pintaba para repetir el éxito.
La costarricense Deborah Dixon en los coros y un séquito de músicos para guitarra, bajo, teclado y batería lograron hacer la conexión mágica del público y el artista.
Siete canciones en 40 minutos de espectáculo y los animadores se vieron un tanto apurados en entregar las primeras dos antorchas, no desmerecidas, sino que apresuradas. Fito quería seguir con el show.