Cuando Joaquín Torres no está grabando una telenovela o rodando una película, sus días transcurren en un estudio de grabación, rodeado de consolas de sonidos. Allí  junto con músicos, arreglistas y productores se pone de acuerdo para producir lo que será su nueva canción.           

Ese ha sido el ritmo de vida que ha mantenido por varios años desde que llegó a Ecuador en 2008. Desde aquel entonces Joaquín no dejó de combinar su faceta de actor con la de cantante. Esta última por ahora es su prioridad. Quizás por eso ahora se encuentra en plena promoción de su sencillo Cuidado.      

Dice que a diferencia de sus anteriores temas como El dolor que me das, Dulce veneno y La cara de la mujer “este es un electropop porque tiene mucha influencia de la música electrónica de grupos que me gustan como Erasure, Depeche Mode, pero también tiene mucho de ese rock por sus guitarras acústicas, similar a como suena la famosa Stairway to heaven de Led Zeppelin”. 

Explica que Cuidado no trata de contar una historia, sino de dar un mensaje para quienes estén viviendo una relación  “de no dejarse envolver por nadie y si eso pasa no dejar de tener los pies sobre la tierra”. 

Asimismo, asegura que esta canción es la más solida que ha hecho en lo que va de su carrera musical, que inició lejos de su natal Manzanillo, México.     

Joaquín recuerda que sus primeras tocadas las realizó en el famoso Rainbow Bar & Grill en Sunset Stri y en las calles Venice de Los Ángeles, donde se ponía a cantar para que los turistas le arrojaran monedas en su viejo sombrero, algo que cambió luego de conseguir que Universal lo firmara para distribuir su música, tras darse a conocer en  los programas Despierta América y Sábado gigante.

De hecho, fue para esa misma época que surgió la propuesta de intervenir  en la telenovela  “Así es la vida”, en Colombia, donde por primera vez puso en práctica lo aprendido en la Escuela CEA, en la que se graduó como actor. 

Y más tarde en las producciones de Ecuador como la serie “Amores en Conflicto”, “Kandela y Son”, y en su primera película, “Cuentos sin hadas”.