No hay títulos, tampoco ha revelado contenidos, pero de que el cineasta estadounidense Quentin Tarantino tiene nuevas historias, las tiene.

Él mismo ha dicho que tiene cuatro que le generarán rentabilidad económica al menos durante diez años porque, obviamente, se convertirán películas con ese estilo tan característico de violencia con marcadas influencias del kun fu o el ‘spaguetti western’. Y claro, quienes conocen el estilo del ahora cincuentón Tarantino esperan que sean guiones no lineales.

“En teoría me gustaría hacer solamente tres películas más durante esta década porque pondría fin a mi carrera con diez, y los números redondos me gustan. Pero este verano se me ocurrieron cuatro historias diferentes, e incluso tengo ideas para una posible miniserie”, expresó el cineasta, que mañana recibirá en Lyon el premio Lumiere a su carrera.

“Mientras tenga historias que contar no veo el momento de dejarlo”, agrega el responsable de obras como Reservoir dogs’, ‘Pulp fiction’ o ‘Kill Billy’, quien ya ha triunfado en el cine francés con un premio César, que es el máximo reconocimiento en la industria gala.

“Esto solo pasa en Francia”, afirmó con una amplia sonrisa, donde ‘uno no tiene porqué ser viejo, estar en estado decrépito y al final de su carrera’ para que le reconozcan su trabajo. Me encanta recoger premios por mi carrera, aunque considero que mis mejores trabajos están por llegar”, reveló en referencia a su edad y la de otros que, incluso, han sido distinguidos de forma póstuma.

Tarantino, quien asegura que “no le ha ido mal en este año” y que hace poco más de una semana recibió un premio como Mejor director del mundo en los Huading (la versión china del Oscar), compara la labor de un cineasta con la de un boxeador: “en el cuadrilátero te expones a la mayor de las derrotas pero al mismo tiempo puedes alcanzar la más dulce de las glorias”.

El realizador estadounidense reveló que quiere acabar en la cima de su carrera y decir: “me voy como un campeón, invicto, y no como esos viejos boxeadores que creen que aún tienen en las piernas uno, dos o tres combates y en realidad ya están acabados”, declaró Tarantino, quien reconoce que Hollywood cuenta aún con directores legendarios como Steven Spielberg o Martin Scorsese, solo por citar un par.

Tarantino aterrizó el lunes pasado en Lyon y participó por sorpresa en la jornada inaugural, en el homenaje multitudinario que recibió el actor francés Jean-Paul Belmondo, ante las más de 4.000 personas que abarrotaron el recinto de conciertos y exposiciones Halle Tony Garnier, convertido para la ocasión en una gigantesca sala de cine.

Durante toda esta semana en el Festival Lumiere se exhibirán más de 130 filmes, la gran mayoría en el marco de retrospectivas o de ciclos de versiones restauradas de clásicos, además de la obra integral del gran protagonista de la edición Quentin Tarantino.

Además, en una entrevista para la revista francesa ‘Les Inrockuptibles, opinó sobre el nuevo Batman, que será interpretado por Ben Affleck en la secuela de Man of Steel, de Zack Snyder.

“Tengo que admitir que, realmente, no tengo una opinión al respecto. ¿Por qué? Pues porque para mí Batman no es un personaje muy interesante. Lo puede hacer cualquier actor y me daría igual, no hay mucho que interpretar”, afirmó Tarantino, quien ha ganado tres premios Oscar (dos como guionista y otro como cineasta, Globo de Oro, Palma de Oro y Bafta.

El director de ‘Inglorius basterds’ reveló que su Batman favorito es Michael Keaton.

Finalmente le deseó “buena suerte” a Ben Affleck y se despidió con una sugerencia sobre la mesa: Alec Baldwin.